Wayne Taylor Racing gana las 24 horas de Daytona en un dramático final

Las 24 horas de Daytona nunca defraudan y en esta edición 2017 no ha habido excepción. Las últimas horas de carrera han sido dramáticas, con luchas hasta la última vuelta por la victoria en todas las categorías.  El Cadillac #10 del equipo Wayne Taylor Racing se ha peleado con el #5 del equipo Action Express durante hasta la línea de meta en un final dramático y polémico.

La lluvia dejó de caer a falta de seis horas para el final y los equipos empezaron a montar slicks. Max Angelelli cometió un error en la parada del autobús que hizo que Barbosa se le pegara a menos de dos segundos. Los dos coches se mantuvieron juntos a falta de una hora y media para el final y gracias a una caution cuando quedaban solo 20 minutos, la distancia entre el #5 que lideraba y el #10 se redujo a nada.

Ricky Taylor tenía 20 minutos para intentar el adelantamiento y pese a rodar a menos de un segundo, Albuquerque le cerraba todos los huecos. A falta de siete minutos para el final, el americano lo intentó en la curva uno pero el portugués se cerró, provocando un toque entre ambos y un trompo de este último. Pese a los intentos del piloto de Action Express de recuperar el terreno perdido, Ricky Taylor, Jordan Taylor, Max Angelelli y Jeff Gordon se hicieron finalmente con la victoria.
 

Angelelli se retira así por la puerta grande del motorsport, habiendo ganado las 24 horas de Daytona con Wayne Taylor y con sus dos hijos. El cuatro veces campeó de la NASCAR aumenta su leyenda mientras que los hijos de Wayne Taylor consiguen su primera victoria en la mítica carrera americana. El equipo Visit Florida con su Riley Multimatic #90 completa el podio, con el Ligier Nissan #2 en cuarta posición. Ninguno de los Mazda pudieron acabar la carrera ya que en las últimas vueltas el #55 se incendió.

La categoría GTLM protagonizó una lucha a cinco bandas en las últimas horas, una de las más intensas que se recuerdan. El Ford #66, el Ferrari #62, el Porsche #911, el Corvette #3 de Antonio García y con un poco menos de protagonismo los Ford #68 y #69 brindaron a los aficionados un gran espectáculo.

Las cautions fueron protagonistas, agrupando cada vez que se neutralizaba la carrera a todos los coches de la categoría. El Ford #66 y el Ferrari #62 se mostraron desde el inicio los más rápidos en seco, y eso se notó una vez cambiados todos a neumáticos slicks. Por unos momentos el ritmo del Porsche #911 cayó pero se recuperó posteriormente para seguir en el grupo de cabeza.

Los mecánicos de Corvette hicieron un gran trabajo en las paradas de Antonio García, que fue el encargado de realizar los últimos stints para el coche #3 mostrándose el más rápido de entre sus compañeros. En cada parada en boxes durante periodo de neutralización el español escalaba hasta la primera posición, para verse superado después por sus rivales.

En la última hora de carrera el Ford #66, el Ferrari #62, el Corvette #3 y el Porsche #911 se postularon como los favoritos a luchar por la carrera. Pilet superó tras varios intentos al español. Dirk Müller realizó un adelantamiento de manual sobre James Calado que aprovechó Pilet para colocarse segundo. La última caution a falta de 20 minutos para el final provocada por el Acura #93 hizo que todas las distancias se eliminaran.



El Ford #66 y el Porsche #911 se escaparon, pero Pilet fue incapaz de adelantar al piloto alemán que se defendía con uñas y dientes y no cometía ningún error. Finalmente su ritmo superior le encaminó a la victoria junto a Joey Hand y Sébastian Bourdais. Pilet por su parte tuvo que pelearse con Calado en las últimas vueltas para mantener la segunda posición. Antonio García rozó el podio, pero finalmente fue cuarto.

En la categoría GTD la carrera estuvo más abierta. La victoria fue finalmente para el Porsche #28 de Michael Christensen por delante del Audi #29 de Christopher Mies, a solo dos décimas. Jeroen Bleekemolen, tras pelearse en los últimos stints con un coche poco estable, completó el podio. Los Acura sufrieron al final y acabaron en cuarta y decimoprimera posición, mientras que ninguno de los Lexus consiguió acabar.

Esta edición de las 24 horas de Daytona ha sido trepidante. La próxima cita del IMSA será en marzo, con las míticas 12 horas de Sebring.