Tal y como hizo la IMSA con la llegada de los DPi, la FIA obligará que los Hypercars lleven el nombre de un marca automotriz. Esto no supone ningún problema a Aston Martin, Peugeot y Toyota pero deja un poco en el aire a equipos privados como Glickenhaus y ByKolles, que anunciaron en junio sus planes para disputar la nueva categoría reina del Mundial de Resistencia.
No obstante esto tiene fácil solución: crear un hypercar de calle y homologarlo bajo el nombre de la empresa automotriz. Otra opción sería que llevaran los programas deportivos de otras marcas, como es el caso de Rebellion con Peugeot.
Otras medidas de menor calibre son el cambio de denominación de la categoría reina del Mundial de Resistencia. Así, los Le Mans Prototype 1 (LMP1) darán paso a los Le Mans Hypercars (LMH), mientras la clase GT se mantiene como LMGTE. Por otra parte, el número de personas estará limitada a 40 por equipo (si inscriben dos coches) y a 43 en caso de que el coche esté homologado con un sistema ERS.
LMP2, capados y con suministrador único de gomas a partir de 2020/2021
La categoría intermedia del Mundial de Resistencia no se ha escapado de las modificaciones reglamentarias de la FIA. La principal de ellas es que perderán 30 CV de potencia a partir de 2020/2021, quedándose en 570 CV. Tal y como han comunicado FIA y ACO, esto se hace para facilitar la convivencia en pista entre Hypercars y LMP2.
El otro cambio es el monopolio de Michelin en LMP2. Los franceses suministraran en exclusiva los neumáticos a los equipos, al igual que hacen en las dos clases de GTE. De esta forma, Goodyear se apartará de la categoría al finalizar el año.