Nuestro ‘gordito’ favorito ha vuelto, y lo ha hecho enfrentándose a otra de las bestias del motor. El pequeño pero matón Nissan Juke-R ya sabe lo que es medirse frente a deportivos de la talla de un Ferrari 458 o un Lamborghini Gallardo, por lo que en su última aparición se enfrenta sin miedo a otro de los grandes, el Porsche 911 (997) GT2 RS.
El Juke-R fue construido de forma artesanal para demostrar lo que podían llegar a dar de si los órganos internos de un GT-R en una carrocería que no era la más adecuada, y de paso darle una buena promoción al Juke. El objetivo se logró y se superó con creces con el anuncio de la fabricación de una tirada limitada del Juke-R, así que ya sin ningún tipo de complejos y sin presión, el ‘gordito’ puede seguir batiéndose con los mejores deportivos.
Todos los halagos que recibe siempre el Porsche 911 Turbo por su gran equilibrio, desaparecen cuando se habla del GT2. Quitarle la tracción total y aumentar aún más la potencia del motor del Turbo, da como resultado esta temible bestia.
Los 485 CV del Juke-R poco tienen que hacer, a priori, contra los 620 CV del GT2 RS, pero lo cierto es que en la prueba realizada por Car&Driver el Nissan se defiende muy dignamente. Primero en circuito y después en una drag race, ambas marcas defienden su honor con unos resultados que siendo razonables, dejan a las dos en buen lugar.