Audi se llevó el peor balance con respecto a las nuevas regulaciones

Durante la pretemporada, el responsable de Audi Sport, Dieter Gass, ya había anticipado que las nuevas regulaciones del DTM serían un punto en contra para la marca. La prueba estuvo a la vista el fin de semana pasado en Hockenheim, donde apenas tres vehículos de la marca se ubicaron entre los diez primeros en las dos carreras. Un podio fortuito de Mike Rockenfeller el domingo salvó lo que pudo haber sido un desastroso comienzo para el fabricante que se llevó los tres títulos del año pasado.

La debacle de Audi se sostiene en dos puntos clave que han sido modificados para esta temporada: el nuevo aerokit simplificado (con un 30% de reducción en la carga) y un sistema suspensión más convencional. Por el contrario, los cambios beneficiaron a Mercedes, fabricante que se había apartado del costoso desarrollo aerodinámico logrado por Audi. El diagnostico previo anticipaba lo que ocurrió. Sin dichas ayudas, la marca de Ingolstadt perdió gran parte del potencial que demostró con su triple corona de 2017.

Jamie Green (Audi), explicó a Motorsport.com las grandes diferencias aerodinámicas en las que el fabricante tuyo mayor dificultad de adaptación respecto de sus rivales. "En la parte delantera, antiguamente teníamos dos grandes aletas de cada lado. Ahora solo tenemos una y su tamaño es la mitad de lo que solía ser antes”, dijo el británico. “Además hay otros detalles en la parte frontal como las áreas alrededor y debajo del divisor. Los canales laterales entre la rueda delantera y la trasera ahora son distintos”.

"Teníamos conductos que llevaban aire a los arcos de las ruedas traseras y ahora se han quitado. Tampoco contamos con ciertos detalles sobre los pasaruedas delanteros, los cuales antes solían darle forma al aire alrededor del automóvil”, explicó Green. “Si miras el auto de ahora, es mucho más básico y limpio, con muchos menos aditamentos y aletillas que antiguamente nos daban mucho grip. Nuestra pérdida de carga aerodinámica se nota principalmente en la carrocería y debajo del suelo”.

Green reconoció que el apartado de la suspensión más simple también representó una merma para Audi. "Antes solía ser más compleja. Había muchas más cosas en las que pensar para la puesta a punto. Pero ahora tienes cuatro muelles y una barra estabilizadora en cada eje, por lo que ahora hay menos cosas para trabajar. La configuración es más sencilla. Pero la nuestra ha cambiado en base a la del año pasado".

Todas estas modificaciones se tradujeron en una mayor tendencia al sobrevirare y una excesiva degradación de los neumáticos. Según Gary Paffett (Mercedes), la marca de Stuttgart logró un mejor desarrollo de adaptación a las nuevas regulaciones.

"Para ser sincero, los tres fabricantes recibieron el mismo paquete aerodinámico. No fue tan complicado. Creo que Audi tenía más carga aerodinámica que perder que nosotros y tal parece ser que Mercedes hizo un mejor trabajo al respecto", dijo Paffett.

En función de este apartado técnico, el director de BMW Motorsport, Jens Marquardt, dijo: "Será una curva de aprendizaje durante todo el año y tenemos dos pistas nuevas en el calendario (Brands Hatch y Misano), que serán un desafío para todos. Al final del día, quieres que las cosas se mezclen un poco y no deseas anticiparte a cómo se van a dar las cosas desde el comienzo de la temporada".