Carlos Sainz ha conseguido un botín de dos puntos en el Gran Premio de China al acabar en noveno lugar. El piloto de Toro Rosso tuvo que pelear con numerosos pilotos en el batiburrillo de estrategias de carrera que hubo, y rondó en todo momento el top 10, llegando a ser cuarto al principio de la prueba. En los minutos finales, tuvo que ceder la posición con Max Verstappen, que tenía otra estrategia y un neumático más blando, pero logró adelantar a Valtteri Bottas en la última vuelta.
En general, Sainz sale contento de la cita china: "Hemos tenido batallas con los Ferrari, los Mercedes y los Red Bull, que son las batallas que queremos tener. En estas carreras de 3 paradas, nunca sabes muy bien lo que pasa: hay gente que va muy lento con un neumático, y gente que, sin previo aviso, te adelantan volando con neumático nuevo. Creía haber hecho como un millón de adelantamientos".
“Durante la carrera he atacado al mayor número de coches que he podido para adelantarles. Al final, el compuesto medio se ha degradado menos de lo que esperaba, así que pude atacar más. Al final, ser 9º no te da muchos puntos, pero es bueno acabar con ambos coches en el top 10 y seguir añadiendo puntos a nuestro total.
Sainz se quejó amargamente de un hecho que le costó bastante tiempo al principio de la carrera, cuando Nico Hülkenberg formó un trenecito lento de coches en la entrada al pit lane que Sebastian Vettel optó por saltarse. "Quizá podríamos haber terminado un poco más arriba, pero perdimos mucho tiempo detrás de un Force India en el pit lane durante la primera parada... Nos ha parado a todos para hacer hueco con el de delante, y casi nos chocamos. Ha creado un peligro que no debería haber sucedido. Cinco segundos de sanción no son suficientes, el riesgo era mayor”.