No habrá cambios en los dos compuestos de neumáticos que Pirelli ofrecerá a los equipos más allá de los intermedios y los neumáticos de lluvia extrema que podrían ser utilizados en la jornada del viernes. La compañía milanesa ha vuelto a repetir la elección del pasado GP de Mónaco a pesar de las velocidades más elevadas que se alcanzan en Montreal, las complejas condiciones climáticas y el asfalto poco adherente, en la que puede ser la primera apuesta ligeramente arriesgada de los italianos. Así blando (amarillo( y súperblando (rojo) serán los elegidos.
“Estamos esperando que los neumáticos sufran mucho más en Canadá que en Mónaco, con mucha más energía y mayores fuerzas cruzándolos debido a velocidades mucho más altas”, reconoce Paul Hembery. “Eso debería generar el máximo agarre mecánico posible, sin duda necesario en Montreal. Hay un alto grado de evolución de la pista y, con frecuencia, es muy deslizante - especialmente debido a la baja carga aerodinámica de este año- algo que obviamente supone mayor estrés para el neumático. Aún así esperamos un desgaste y una degradación contenidas para este fin de semana, incluso usando los dos neumáticos más blandos de la gama”.
“Canadá siempre tiende a ser una carrera impredecible donde la estrategia puede marcar una diferencia real, también debido a la alta probabilidad de que aparezca un coche de seguridad. Como vimos en Mónaco, aprovechar las oportunidades de estrategia cuando se presentan bajo circunstancias inusuales, es un elemento clave para el éxito en cualquier circuito fuera de los más estándar, y Canadá es un buen ejemplo”, avisa el responsable de Pirelli Motorsport. “Históricamente, existe una posibilidad razonable de lluvia, en cuyo caso, determinar los puntos de cambio de gomas - a veces sin datos previos porque los libres se han celebrado en seco - se vuelve crucial”.