Hace unos días se conocía que el motor empleado por el MP4-31 de Fernando Alonso en el Gran Premio de Australia quedaba casi inutilizable para el futuro, exceptuando contadas piezas, y por lo tanto en Bahréin el asturiano montaría una nueva unidad de potencia.
Ahora, se han descubierto nuevos detalles del accidente de Fernando contra el Haas de Gutiérrez en primer lugar, el muro de Melbourne después, y las protecciones de Albert Park finalmente. Según publica Motorsport en su edición italiana, y de lo que se hacen eco otros medios españoles, el asiento del asturiano se partió la zona alta de la espalda tras el fuerte impacto sufrido.
Un golpe que dejó a los espectadores sin respiración durante varios segundos y que finalmente se saldó sin daños físicos en Alonso más allá de contusiones varias a pesar del llamativo dato de la velociad del impacto: aproximadamente 310 kilómetros por hora.