El fundador de Lola Eric Broadley, uno de los fabricantes de chasis de Fórmula 1 y de competición en circuitos en general, ha fallecido a los ochenta y ocho años de edad. Broadley fue contemporáneo de otras figuras importantes en la categoría reina como Colin Chapman, Frank Williams, Bruce McLaren, Ron Dennis o Jack Brabham.
Su carrera comenzó a finales de los años cincuenta con el Lola MK1 de 1958, creciendo durante los sesenta y teniendo su época más notable durante los setenta y ochenta, tanto en Fórmula 1 y otras categorías monoplazas como en carreras de resistencia, construyendo varios coches del mítico Grupo C. Llegó a haber un Bowmaker Lola en 1962, pero uno de los más exitosos era el Honda RA300, que era un chasis basado en un diseño de Lola – la marca japonesa logró su primera victoria en el Gran Premio de Italia de 1967 con John Surtees al volante.
Broadley estuvo apoyando otros proyectos menos exitosos como el equipo Embassy-Hill del ex campeón mundial Graham Hill o Larrouse-Lola a finales de los ochenta y principios de los noventa – pese a que no fueron escuderías ganadoras, dentro de los equipos privados Lola siempre contó con una gran reputación por la calidad de sus diseños. Por desgracia, el gran tropiezo llegó en 1997 con el proyecto Lola-Mastercard, un proyecto con un coche desarrollado sin tiempo y que en apenas unas semanas desapareció y casi destruye el imperio (Martin Birrande compró la marca y se dedicó a reconstruirla, tal como recuerda el medio Autosport).
Mientras que en Fórmula 1 nunca llegó a tener el éxito de otros fabricantes como Lotus o Williams, en la Indy fue una gran fuerza: Hill venció en 1966 con el Lola T90 Red Ball Special (dándole la mítica Triple Corona, pues también ganó en el Gran Premio de Mónaco de F1 y en las 24 Horas de Le Mans) mientras que Al Unser Senior logró la triple corona de 500 Millas (Indianápolis, Pocono y Ontario) en 1978 con un Lola T500. Otros pilotos que también tuvieron éxito en Estados Unidos con coches Lola fueron Mario Andretti, Michael Andretti, Bobby Rahal, Nigel Mansell, Al Unser Junior, Cristiano da Matta, Paul Tracy y Arie Luyendyk.
Al contrario que otras personalidades destacadas como Chapman, Dennis o Ken Tyrrell, Broadley era un ingeniero de la vieja escuela que se centraba en realizar diseños y desarrollar conceptos para continuar evolucionando como constructor. Para él han trabajado otras figuras que han destacado en la categoría reina como son Tony Southgate, John Barnard o Patrick Head, entre otros.
A día de hoy, Lola continúa siendo un nombre legendario dentro del mundo del automovilismo y de la competición, habiendo sido capaz de crear máquinas competitivas para pilotos privados más que ceñirse a las grandes marcas. Desde la redacción de este medio damos nuestro pésame a la familia de Broadley y a las personas más cercanas a él.