Ferrari ya conoce cual es el problema que le impide cuajar buenas actuaciones en la Q3 y, por ende, en las carreras. El funcionamiento del SF16-H con los neumáticos Pirelli no es óptimo y, por ello, en Maranello se afanan en "trabajar para resolver este problema, porque si no podemos empezar las carreras en las posiciones delanteras, nos enfrentaremos a problemas que no deberíamos tener", aseguró el responsable de la Scuderia, Maurizio Arrivabene, a Motorsport.
Como recoge el propio medio de origen anglosajón, en el paddock se ha instalado un 'tufillo' especulativo que huele a que algunos equipos manipularían las presiones de los neumáticos, tras las mediciones a las que son sometidos, para optimizar la temperatura del aire que los rellena y, así, mejorar su rendimiento sobre la pista. Sobre esta conjetura, Arrivabene manifestó que la presión de las gomas es importante tenerla en cuenta porque una variación de la misma podría traducirse en un mayor rendimiento sobre el asfalto, pero que "es un tema que merece ser tratado con gran detalle".