El artículo 27.1 del Reglamento Deportivo que regula la Fórmula 1 expone que "el conductor deberá conducir solo y sin ayuda" durante la disputa de una carrera. Precepto que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido aplicar al pie de la letra esta temporada y, por consiguiente, debe ser cumplido por todos los equipos que integran la categoría reina del automovilismo si no quieren enfrentarse a una sanción.
La aplicación de mencionada ordenanza se ha traducido en la limitación de buena parte de los mandatos y consejos que las escuderías transmitían a sus pilotos durante la disputa de un gran premio, hecho con el que algunos de los "perjudicados" no están de acuerdo y que han originado unas cuantas alegaciones que piden la derogación o suavización de la norma.
El director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, ha indicado a Autosport que se han desestimado todas las quejas cuya intención es tumbar las nuevas restricciones. Igualmente, cree que no tuvieron un buen estreno en Australia (donde se retocaron un poco) por el parón que ocasionó la bandera roja, pero que deberán cumplirse en lo que resta de campaña. "Hubo algunos problemas técnicos cuando se detuvo la carrera y se tuvieron que recalcular algunas cosas, como el combustible. Por ello, se permitió a los equipos comunicarle algunas cosas a sus pilotos, que normalmente no está permitido, pero lo consultaron antes de hacerlo, así que todo está bien", explicó el dirigente del organismo rector.