Ya se trató de lograr que esta norma fuese efectiva en 2018, pero no contó con el apoyo necesario y será a partir de la próxima temporada cuando cobre vigencia. De esta forma, el peso del piloto se controlará por separado al del monoplaza, no como hasta ahora, puesto que se ha venido trabajado desde la exigencia de unos pesos mínimos en el conjunto de monoplaza más piloto. Con esta medida se trata de equiparar dentro de lo posible las condiciones de los pilotos.
Así, los pilotos más altos, en desventaja con el aumento de peso que registraron los coches en la pasada temporada, peso que se incrementa aún más este año con la implantación del halo, no tendrán un hándicap tan elevado frente a pilotos más ligeros.
También se trataron otros temas por parte del Grupo de Estrategia durante la reunión celebrada, como fueron el tamaño y la posición de los nombres y los dorsales de los pilotos, así como ciertas revisiones del programa del fin de semana de Gran Premio, sin llegar a definir por el momento ninguna variación significativa para la presente temporada.