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Max Verstappen recibirá una sanción en la parrilla del GP de Italia después de cambiar su cuarto motor de combustión interna del año antes de los últimos libres. El holandés se colocó en la quinta plaza cuando su motor Renaulto comenzó a perder potencia y tuvo que tomar cartas en el asunto.
No solo la penalización del motor sería la que podría sufrir Verstappen, está al borde de tener otra con los cuatro MGU-H que ha utilizado, aunque lleva tres turbo y dos MGU-K y control de electrónica hasta el momento. Sobre ello Christian Horner ha dado su valoración: "Puedo entender su frustración, pero la mayoría de lo ocurrido ha estado fuera de nuestro control". "Ahora se siente frustrado por las penalizaciones que llegarán en Monza", agregó en declaraciones recogidas por Motorsport.com.
"Nuestro proveedor de motores se disculpó y son muy conscientes de que su fiabilidad y el producto no está donde debería estar", explicó Horner. Este fue el sexto abandono de Max en 12 carreras quedándose con 67 puntos, a 65 de su compañero Daniel Ricciardo. Asimismo, Horner destacó lo “desesperante que ha sido su mala suerte". "Los problemas no han estado relacionados con el coche, están relacionados con el motor. No sabemos lo que sucede detrás de esto, pero Renault siempre ha suministrado el mismo equipo a ambos pilotos desde que están con nosotros".
No obstante, el máximo de Red Bull cree que las cosas pueden mejorar: "Siempre vives con la esperanza. Ferrari consiguió hacerlo". "Ellos estaban en una situación peor que Renault en 2014 e invirtiendo en las áreas adecuadas, trayendo a la gente adecuada, se han metido en una posición competitiva. Eso demuestra que es posible hacerlo si cuentas con las personas adecuadas, la voluntad correcta, el deseo correcto y el financiamiento adecuado”, concluyó.