3.224 neumáticos ha traído Pirelli -entre GP2, GP3 y F1- a Montmeló, lo que establece un nuevo récord en la marca milanesa. Casi 50ºC en la pista durante los Libres 2. Asfalto deslizante desde la primera sesión de Libres. Estos son algunos de los datos que están caracterizando el fin de semana de los italianos en Barcelona. Si a esto le añadimos la alta exigencia a los neumáticos de algunas curvas del circuito catalán, tenemos una ecuación de planteamiento complicado.
Pirelli decidió curarse en salud, tras las interminables críticas de 2013, y tramó los compuestos más duros que tiene en su gama de este 2014. Ahora, los pilotos se quejan de que han sido demasiado conservadores y que de las carreras con este tipo de neumáticos serán una procesión en fila india. “Pirelli no nos está ayudando a poder apretar más y disfrutar de la conducción. Creo que han sobrereaccionado a lo del año pasado por los problemas que tuvieron con las delaminaciones”, asegura Sergio Pérez, visiblemente molesto con el poco agarre que este fin de semana están presentando los neumáticos italianos.
“Tenemos menos carga aerodinámica en los coches pero creo que el efecto de los compuestos es demasiado grande. Espero que nos escuchen, todos los pilotos en el briefing nos hemos quejado de que estamos deslizando todo el tiempo, sin poder encontrar agarre”, insiste el piloto mexicano. La respuesta de Hembery no se dejaba esperar y apuntaba que “A veces te ves comprometido, a veces, como hoy, estás probablemente en la ventada donde las cosas podrían ir mejor. Es la naturaleza de este negocio. Pero me parece una excusa patética, siendo sinceros”.
El británico, responsable de Pirelli Motorsport, insiste en que los monoplazas tienen mayor velocidad de giro en las ruedas del tren trasto y que es por eso por lo que han optado por compuestos más conservadores. Hembery no cree que hayan sobrereaccionado a los problemas de 2013, “simplemente tuvimos un planteamiento diverso. Tenemos tres compuestos para cubrir temperaturas de 50ºC a 15ºC”.