Robert Kubica ha superado satisfactoriamente el test de extracción del monoplaza al que obliga la Federación Internacional de Automovilismo antes de cualquier prueba con los monoplazas actuales. El polaco se subirá al monoplaza de Renault el próximo miércoles en Hungría.
El piloto ha dado el “si” positivo a la prueba del reglamento de la FIA que, en su artículo 13.1.4 obliga a que los pilotos puedan salir por sí mismos del cockpit del coche antes de cinco segundos, llevando, además, todo el kit de carreras y el casco. No solo eso, también deben empezar desde una posición totalmente fija y cambiar el volante en menos 10 segundos.
De esta forma, Kubica disputará un test con el equipo Renault, este miércoles, en Hungría subiéndose, así, al Fórmula 1 2017 de la marca. El test será la prueba que por sí sola dirá si el polaco está o no en forma para poder volver a la F1 de cara a 2018. Asimismo, a pesar de la lesión en su brazo derecho después de sufrir un accidente de rallye en 2011 y que provocó su retirada, el polaco lo ha hecho, y ha superado el test de extracción del organismo internacional. Ahora solo queda ver, cómo se adapta la monoplaza de 2017.