Max Chilton ya está preparándose para lo que será su segunda temporada en la IndyCar con Chip Ganassi Racing. El piloto británico, que cumplirá 26 años en abril al volante del #8, ya ha dejado atrás su aventura en la Fórmula 1 y está dispuesto a hacerse un nombre en la categoría estadounidense con uno de los mejores equipos de la parrilla.
Su primer año, sin embargo, resultó ser muy duro. Sólo logró dos top 10 (séptimo en Phoenix y décimo en Watkins Glen) y acabó la temporada en una fría 19ª posición, por detrás de pilotos con peor monoplaza como Takuma Sato o Conor Daly, y sólo por delante de un desmotivado Jack Hawksworth. A pesar de ello, Chilton sigue determinado en su empeño, y en su segundo año pondrá enfasis en un aspecto crucial: los óvalos.
En 2014, su año de transición, compitió en Indy Lights, cuyo calendario sólo comprendía tres óvalos. Logró su única victoria ese año en el de Iowa y fue sexto en Milwaukee, pero no pudo comenzar la carrera en Indianápolis por un problema mecánico. Tras lograr un muy buen resultado en su primera carrera en óvalo en IndyCar (con lo que muchos calificaron como el mejor coche ese día), Chilton fue algo más consistente en este tipo de circuitos, logrando en ellos cuatro de sus siete top 15 del año.
"Pilotar en óvalos es muy diferente, en especial en la IndyCar", ha comentado el piloto británico. "En Indy Lights, no hice muchas carreras en óvalo, los coches son mucho más pequeños y están más separados. En la IndyCar, hay coches por todos lados. A veces, estás cuatro en paralelo, con otros tres detrás de ti. El ritmo de carrera juega un gran papel en las carrera en óvalo. Por eso, creo que he aprendido mucho, pero que aún tengo mucho más que aprender".
Chilton ha contado que tiene como mentor a Dario Franchitti, tetracampeón de la IndyCar, triple ganador de la Indy 500 y toda una institución en Ganassi y la IndyCar. "Me dijo que tardó tres o cuatro años en dominar el arte de correr en óvalos. Creo que voy a coger más experiencia en ello". Con todo, tras su experiencia de novato, el británico opina que todos los rookies deberían disponer de, al menos, un juego de neumáticos extra en las pruebas ovaladas para ayudarles a ser más competitivos desde el principio.
"Para un novato, es importante tener un intento con el neumático blando en los terceros libres, les ayudaría mucho. Ahora que no soy un novato, no voy a presionar tanto al respecto, pero creo que les daña mucho, cuando en realidad pueden tener un buen fin de semana. Hubo muchas ocasiones este año donde pensaba que me había familiarizado al circuito donde me iba bien, pero entonces todo era un poco maníaco en clasificación. Tienes que 'aprender' el neumático. A veces, sólo tienes un intento con un neumático nuevo. No era suficiente. No importa lo bueno que seas, no vas a maximizar ese neumático en un intento, aunque seas el mejor piloto del mundo, o hayas ganado el campeonato muchas veces".