Ésta mañana ha saltado la noticia que podría alterar por completo el desarrollo del Gran Premio de St. Petersburg, tras saberse que Will Power padece desde ayer nauseas y un virus estomacal que, aunque no le impidieron lograr la pole con autoridad, habrían ido a peor en las últimas horas. El australiano, por tanto, no ha podido tomar parte en el warm-up de 45 minutos y su presencia para la carrera es duda. Su sustituto al volante del Penske número 12 es aún más sorprendente: el veterano piloto español Oriol Servià.
A sus 41 años, Servià, actual jefe de equipo de Dragon Racing en la Formula E, con casi 200 carreras en el automovilismo americano, y que el año pasado disputó la última cita de la temporada 2015 de la IndyCar en Sonoma en el coche del fallecido Justin Wilson, ha terminado la sesión en noveno lugar, aprovechando al máximo los apenas 40 minutos (quitando banderas rojas) de los que ha dispuesto para dejar sus marcas en el pit lane y pilotar en ritmo de carrera con bastante tráfico. Si finalmente se termina confirmando la presencia del piloto catalán en la carrera, partirá desde la última posición, al no haber clasificado el coche.
Por lo demás, el warm up -una sesión bastante irrelevante en lo que a tiempos se refiere, dado que los pilotos la utilizan para afinar los setups de carrera- fue liderado por Takuma Sato, que superó por una diezmilésima de segundo a Graham Rahal.