El piloto mallorquín, que esta semana presentó su libro ‘Lo que aprendí hasta los 30’, hace un paralelismo entre el nivel de agresividad que caracteriza a Márquez en la pista y el que tenía él hace años, cuando corría en la categoría intermedia.
Era la época en la que Lorenzo todavía no se había coronado campeón, y su carta de presentación era la valentía, la poca tendencia a arrugarse en situaciones de riesgo.
“Yo creo que todo se podría haber evitado si hubiese sanciones más duras. Yo, en mi primer año en dos y medio (2005), era un piloto bastante kamikaze. Era muy agresivo y si veía un hueco siempre me quería meter”, explicó Lorenzo en programa El Hormiguero.
“Márquez es un ‘pilotazo’, se ha llevado cuatro de los últimos cinco títulos. Pero ningún corredor no quiere perderse una carrera de la misma forma que ningún jugador de fútbol quiere perderse un partido si le sacan una tarjeta roja. Todo viene por el árbitro de MotoGP”, zanjó el balear.