Marc Márquez está de vuelta en MotoGP. Tras su séptimo lugar en el GP de Portugal, este fin de semana se enfrenta al circuito en el que sufrió la lesión más grave de su carrera y que le ha tenido alejado de la pista nueve meses. Para Marc, eso ya forma parte del pasado y Jerez “es un circuito donde guardo más buenos recuerdos que malos”, según ha comentado el catalán en la rueda de prensa previa al Gran Premio de España.
La irrupción de nuevos talentos y la igualdad en la última temporada han hecho reflexionar al ocho veces campeón del mundo, aunque ha dejado claro que aún le queda mucha cuerda. “Está claro que hay un cambio generacional, esto es normal en el deporte y en la vida. Ahora llegan muchos jóvenes pilotos desde Moto2 y Moto3, pero aún me siento joven con 28 años. Es una buena motivación para continuar y aprender de estos chicos”, ha apuntado Marc.
“He estado un año fuera del Mundial, algunos de ellos han cambiado el estilo de pilotar y las motos han cambiado mucho. Solo es un año, pero han cambiado muchas cosas y eso es interesante. Aún me siento competitivo, pero llegará un día en el que tocará aceptar que las nuevas generaciones son mejores. Se puede retardar, pero cuando no me sienta competitivo para ganar carreras me quedaré en casa, porque estoy aquí para luchar con todos ellos” ha explicado el piloto de Honda.
Sobre los objetivos para esta carrera, el de Cervera lo tiene claro y prioriza su recuperación. "No me marco ningún objetivo. La forma de afrontar la carrera es la misma. El límite no está en la moto o los neumáticos, está en mí. Necesitamos tiempo y kilómetros. Tengo que cuidar el cuerpo porque solo hay uno. Si lo haces tendrás más carreras. Quizás antes priorizaba las carreras por encima del cuerpo", ha señalado Márquez.