Este año Toyota será el único equipo oficial en Le Mans, dentro de los LMP1, y por lo tanto se podría decir que ellos mismos son su propio rival. Aún así en el equipo no quieren relajarse, como ha explicado Pascal Vasselon -director del equipo-.
"Lo que hemos cambiado es la manera en la que preparamos Le Mans. Pasamos mucho más tiempo tratando con situaciones inesperadas, reparaciones inesperadas y problemas inesperados. Empleamos tiempo en que el equipo se pusiera en esas situaciones que no son normales, porque es donde hemos fallado", comentó Vasselon
"Por ejemplo, nos planteamos haber roto repentinamente el eje de la transmisión trasera. Decidimos que la radio falla y vemos cómo el piloto y el equipo reaccionan. Causamos problemas falsos. Fallamos en problemas que no eran habituales. Y el equipo no gestionó perfectamente estas situaciones. Algunos de ellos eran complicados de tratar, pero siempre se puede hacer mejor", añadió.
"Le Mans es un reto por sí solo. En los últimos cuatro años pudimos haber ganado tres veces, pero perdimos porque tuvimos problemas que no supimos gestionar adecuadamente. Este año, vamos a luchar contra Le Mans, no directamente contra nuestros rivales. Ese es nuestro reto", sentenció.