Después de la retirada en la primera carrera en Berlín, el brasileño llegó con fuerzas al día siguiente para afrontar el segundo E-Prix en el trazado alemán. Su actuación había sido notablemente mejor en clasificación respecto al sábado, permitiéndole luchar por los puestos de cabeza desde el principio en la carrera.
Di Grassi había apostado por una estrategia diferente a la del resto de rivales, ya que fue de los últimos en activar el attack mode, por lo que fue superando coches sin demasiadas dificultades cuando a los demás se les agotó este extra de potencia. Al final del día, tuvo que conformarse con la cuarta posición porque no contó con la energía suficiente para mantener detrás a Vandoorne en los últimos instantes.
"Estaba claro que tuvimos el ritmo para estar delante y extrajimos el máximo en la clasificación para comenzar dentro del Top 8. Hice una buena salida y apostamos por una estrategia inteligente para adelantar a los coches que nos rodeaban. Al final, Stoffel tuvo un poco más de energía que yo y pudo adelantarme. Fue frustrante perder el podio, especialmente al estar tan cerca del final, pero estoy satisfecho con este resultado. 12 puntos es lo que deberíamos aspirar en cada carrera", concluye el campeón de la Season 3 en el comunicado publicado por Venturi Racing.