Carlos Sainz cierra con su tercer puesto en Monza su mejor actuación como piloto de la Scuderia Ferrari. El piloto madrileño mostró su mejor versión en Italia, donde desde el inicio del Gran Premio se colocó por delante de su compañero, Charles Leclerc, y en lucha con los Red Bull, al menos a una vuelta.
Sainz demostró con su Pole Position que es capaz de luchar por todo cuando tiene a su monoplaza por la mano, siendo capaz de derrocar a Max Verstappen y a Charles Leclerc en una última vuelta de infarto, lo que desató la locura entre los Tifosi.
Estaba claro que en carrera sería distinto, ya que parecía imposible igualar las prestaciones de un Red Bull muy superior al resto de escuderías. Tras una salida limpia donde Carlos mantuvo la primera posición, Verstappen pasó al ataque, lo que obligó al madrileño a defenderse durante las primera vueltas de carrera de las ofensivas del líder del campeonato. Finalmente, Verstappen pudo superar a Sainz, quien se quedó en segunda posición perseguido por un Leclerc que se mostró muy agresivo frente a su compañero de equipo.
Tras una estrategia conservadora que mantuvo a Sainz en pista con neumáticos gastados, el piloto madrileño tuvo que volver a sacar los codos para defenderse de un Checo Pérez lanzado hacia la segunda plaza tras las paradas en boxes. Con una situación similar a la del inicio de carrera, Pérez pudo superar a un Sainz que quedó en tercera posición, lo que le dejó por delante de un Charles Leclerc al ataque que no dudó ni un instante en intentar superar a su compañero de equipo.
La lucha entre Sainz y Leclerc comenzó a tensionarse, algo que el español no dudó en comentar por radio a su equipo con un mensaje claro, lo que llevó a la Scuderia a avisar a Leclerc de que jugaran limpio. Después de rozar el drama en dos ocasiones, el podio cayó finalmente del lado del piloto madrileño, llevándose a casa un merecido premio tras su gran fin de semana.
Con esto, surgen las dudas de que hubiera pasado si la situación hubiese sido al revés, si Ferrari hubiese dado luz verde a las ofensivas de Sainz, pero lo que ha quedado claro es que Carlos Sainz ha dado un golpe encima de la mesa en "casa Ferrari".