Una vez se apagaron los semáforos, Charles Leclerc había hecho un trabajo excelente para mantener la primera posición, a pesar de que la presión de Max Verstappen fue constante desde la salida hasta que se abrió la ventana de las paradas. Pérez podía haber sido un gran aliado de su compañero, pero Hamilton le arrebató el tercer puesto en la salida y el orden no volvió a cambiar entre ellos, ya que el británico fue un hueso duro de roer. Por detrás, Fernando Alonso salió con el objetivo de adelantar y así lo hizo, primero cayó Norris y luego Russell en cuestión de dos curvas, aunque el Mercedes no tardó demasiado tiempo en superarle. El foco de atención no solo estaba en las posiciones de cabeza, sino también en la extraordinaria remontada de Carlos Sainz desde el final del pelotón.
Como el vigente campeón del mundo no pudo superar al primero de los Ferrari, entró en boxes para probar una estrategia diferente e intentar forzar el error de la escudería de Maranello. Una vuelta después de ese pit stop, hubo bandera amarilla en el último sector, las alarmas habían saltado en todos los equipos porque había el miedo de que fuera uno de sus pilotos. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula al descubrir que Charles Leclerc había impactado contra las barreras de la curva 11. Con la adrenalina del momento, el monegasco había dicho por la radio que no pudo soltar el acelerador, por lo que los fantasmas de la carrera de Austria regresaron.
Debido a este acontecimiento, el coche de seguridad entró en escena y la mayoría de pilotos aprovechó esta oportunidad para cambiar neumáticos. En este periodo, Carlos Sainz fue penalizado con 5 segundos por un unsafe release, ya que Albon tuvo que frenar en seco para no impactar con el Ferrari. La buena noticia para el español era que contaba con neumáticos Medios y los de delante estaban con Duros, una ventaja que supo sacar partido. Al estar en el Top 5, los adversarios eran más complicados que al principio, le costó adelantar a Russell, pero con inteligencia le superó, aunque el verdadero reto fue Sergio Pérez. Este duelo fue encarnizado, la defensa del mexicano había sido perfecta, pero Sainz no bajó los brazos en ningún instante y se lanzó en la última curva para dejar atrás al Red Bull.
Gracias a este adelantamiento, el español estaba en tercera posición, aunque arrastraba la penalización de cinco segundos. Ahora dependía de él dejarse la piel para conservar este resultado, ya que Pérez y Russell eran su sombra. En vez de continuar en pista, Ferrari le ordenó que entrara en boxes, él estaba en contra, pero lo hizo finalmente y parte de lo ganado en la pista se perdió por estrategia. Por este nuevo pit stop, estuvo obligado a superar a coches más lentos, su ritmo era infernal, pero pasó de estar tercero a quinto de un momento para otro.
Con la caída del único Cavallino del Top 3, los protagonistas por el último escalón del podio fueron Sergio Pérez y George Russell. A causa del abandono de Guanyu Zhou, hubo una fase de Virtual Safety Car, la cual duró menos de una vuelta. Se había comunicado que esta interrupción llegaba a su fin, se activó de nuevo y luego desapareció finalmente, lo que pilló a contrapié al mexicano y Russell le adelantó como un avión.
Después de 53 vueltas a la pista gala, Verstappen se llevó el séptimo triunfo de la temporada, después del abandono de Leclerc, lo tuvo todo controlado y nunca estuvo en peligro la primera plaza. Gracias al resultado del neerlandés y el del monegasco, la distancia en el campeonato ha aumentado exponencialmente y ahora ambos candidatos al título están a 63 puntos. A continuación, Lewis Hamilton y George Russell adelantaron a Pérez en diferentes momentos de la carrera y su premio fue un doble podio, el broche de oro a una actuación brillante por parte de los de Brackley. Por la estrategia, Sainz finalizó en quinta plaza, pero su trabajo en pista fue intachable y fue quien salvó los muebles a Ferrari hoy. Por detrás, Fernando Alonso, Esteban Ocon y Alpine lo hicieron todo bien hoy, su recompensa fue acabar en sexta y octava plaza, cada uno terminó por delante de uno de los McLaren, por lo que el equipo francés adelanta al británico en Constructores. Por último, Lance Stroll sumó el último punto, el cual defendió con uñas y dientes de Sebastian Vettel hasta la última curva.