Alonso inicia en 2025 su 23ª temporada en la Fórmula 1 y la tercera como piloto de Aston Martin, un equipo que aspira a pelear por podios y victorias, aunque el objetivo parece todavía lejano. Tras los test de pretemporada en Baréin, el asturiano valoró el trabajo realizado y aseguró que la escudería ha dado un paso adelante respecto a una campaña 2024 irregular.
"Es un avance", explicó Alonso, aunque matizó que las condiciones complicadas en la última jornada de pruebas dificultaron la evaluación real del monoplaza. Además, destacó que el problema de correlación entre los datos del simulador y la pista, que afectó el rendimiento del equipo la pasada temporada, parece estar más controlado en esta ocasión.
El equipo de Silverstone no acumuló tantas vueltas como sus rivales en los ensayos, pero Alonso no mostró preocupación por ello. "No estamos preocupados. La fiabilidad ya está muy controlada con estos coches", afirmó, señalando que la mecánica del AMR25 es prácticamente la misma que la del modelo anterior, salvo por las novedades aerodinámicas.
Con un reglamento estable por cuarto año consecutivo, Aston Martin busca encontrar la clave para reducir la distancia con los equipos punteros. Alonso confía en la evolución del coche, pero reconoce que todavía queda trabajo por hacer para luchar de forma consistente por los primeros puestos.