La presencia femenina en la Fórmula 1 ha sido escasa, pero figuras como Lella Lombardi marcaron un hito imborrable en la historia del automovilismo. La piloto italiana, nacida en Frugarolo en 1941, se convirtió en la única mujer en puntuar en la máxima categoría, un logro que sigue vigente casi cinco décadas después.
Desde joven, Lombardi mostró su pasión por la velocidad, iniciándose en el karting a espaldas de sus padres. Su talento la llevó a competir en diversas categorías, hasta que en 1974 debutó en la Fórmula 1. Un año después, en el caótico Gran Premio de España, donde la carrera fue suspendida tras un grave accidente, la italiana logró terminar en sexta posición, obteniendo medio punto en el campeonato.
Lombardi, abiertamente lesbiana y con una personalidad reservada, nunca dejó que la fama la distrajera de su verdadera pasión: las carreras. Tras su paso por la F1, compitió en la Nascar, el DTM y el Mundial de Resistencia, donde hizo historia al convertirse en la primera mujer en ganar una prueba oficial de la FIA, en las 6 Horas de Pergusa de 1979.
Siempre fiel a su carácter, dejó clara su prioridad en la vida: "Prefiero tener un accidente antes que enamorarme", sentenció en una ocasión. Su legado sigue vivo, esperando a la próxima mujer que logre igualar su hazaña en la Fórmula 1.