La escudería Alpine lleva cosechando buenos resultados en las últimas carreras y su temporada va de menos a más. Cuando a principio de temporada veíamos los primeros libres en Bahrein y estaban fuera de Q2, todo el mundo entró en pánico. Sin embargo, con el paso del rodaje del A521 y la mejora de los pilotos al volante del monoplaza, el equipo Alpine se encuentra en una buena situación para pelear contra Aston Martin y Alpha Tauri en la zona media de la parrilla.
A todo esto hay que sumarle un factor clave en la mejora del Alpine, Fernando Alonso. El asturiano ha ido viendo y apuntando las carencias del monoplaza y explicandolas a su equipo. Los principales problemas para Alonso eran la dirección asistida y controlar la suspensión delantera del A521. Este problema se pudo solucionar en Mónaco, y desde ese gran premio hasta ahora, Alonso ha terminado en zona de puntos con muy buenas actuaciones.
Alonso explica que a principio de temporada le faltaba adaptación al monoplaza pero que poco a poco empezo a tener información de lo bueno y de lo malo del A521. “Esa falta de ‘feeling’ igual no permitía disfrutar al máximo de las sensaciones del coche, no daba toda la información sobre el agarre que tenía el coche en el tren delantero. Pero a partir de Mónaco y Bakú hicimos cambios y estoy disfrutando más. Con ganas de que llegue Silverstone, que es otro circuito de curvas rápidas en el que será fantástico conducir con este nivel de carga aerodinámica”.