Max Verstappen vuelve tras el parón de vacaciones como si nada. El holandés logra la 'pole position' en el Gran Premio de Bélgica bajo un diluvio que provocó numerosas salidas y hasta una bandera roja tras el accidente de Lando Norris en la subida de Eau Rouge. El accidente ha hecho que la Q3 se detuviera más de 20 minutos y a la vuelta Verstappen ha vuelto a demostrar por qué es el candidato a destronar a Lewis Hamilton.
El piloto holandés ha explicado las dificultades de cambiar de neumáticos a final de la Q2 y el parón que ha tenido con el accidente de Norris. “Ha habido que cambiar los neumáticos en el momento adecuado. Tampoco es fácil reemprender las condiciones de la pista tras ese largo parón entre la Q2 y la Q3 con el fuerte accidente de Norris”. Cuando se ha reprendido la sesión, han vuelto a salir los monoplazas y ha sido Verstappen quién se ha llevado el gato al agua.
"Hemos sido primeros y esto es lo más importante. Es una pista increíble, pero muy complicada en mojado. Estoy contento de haber tenido una clasificación así después del parón y me alegra volver a tener la pole”, declaraba el piloto de Red Bull. De cara a mañana, el piloto holandés tendrá a George Russell protegiendole de Lewis Hamilton, quién no podrá atacar tan fácilmente a Verstappen como a él le hubiera gustado.