Después de las dos carreras emocionantes de Fórmula 2 y 3, la guinda del pastel fue la de la Fórmula 1. Cuando se apagaron los semáforos, Charles Leclerc había mantenido la posición de pole intacta gracias a su perfecta defensa hasta la frenada de la curva 1, sin que Verstappen tuviera ninguna oportunidad de adelantarle. Por detrás, Carlos Sainz había tenido un mala arrancada, por lo que Russell y Pérez le superaron y siempre estuvieron por delante de él.
Dentro de la misma vuelta, Magnussen quiso superar a Hamilton por el exterior de la curva 4, pero fue una maniobra tan arriesgada que ambos se tocaron, cayeron al final del pelotón y estuvieron obligados a entrar en boxes. Como Hamilton estuvo en las últimas posiciones, quiso retirar el coche porque creía que no iba a optar a un resultado decente, sin embargo, el equipo confió en que remontaría.
Antes del décimo giro, la cuarta curva había ganado protagonismo, ya que Sainz y luego Verstappen perdieron el control de sus monoplazas a causa de una racha de viento y cayeron posiciones. El español fue el mayor perjudicado porque la posibilidad de luchar por el podio desapareció debido a este contratiempo. Cuando se abrió la ventana de pit stops, la mayoría de pilotos había cambiado neumáticos, la excepción fue Leclerc, quien tuvo un ritmo muy competitivo y fue de los últimos en hacerlo.
El monegasco lo tenía todo bajo control, margen sobre sus perseguidores y parecía que nada ni nadie le iba a arrebatar la victoria hasta que sufrió una falta de potencia en su F1-75 en la vuelta 27 y fue el final de su carrera. Con el abandono de Leclerc, Sainz y Hamilton estaban detrás, la batalla por el triunfo estuvo entre tres protagonistas: Max Verstappen, Sergio Pérez y George Russell. La estrategia había jugado un papel clave y el que mejor lo tenía fue el campeón del mundo.
Después de los tres pasos por la calle de boxes, Verstappen tuvo mejores gomas que sus rivales directos y, aunque Pérez estuvo por delante de él, Red Bull ni siquiera les dejó que lucharan, cambio de posiciones para evitar luchas innecesarias. Por detrás, Sainz y Hamilton se habían recuperado de sus percances y ambos estuvieron peleando por el cuarto puesto. El británico tenía un ritmo más competitivo que el español, le adelantó, pero en cuestión de pocas vueltas, el W13 tuvo serios problemas de sobrecalentamiento y Carlos recuperó lo perdido.
Tras 66 vueltas al circuito catalán, Verstappen y Pérez vieron la bandera a cuadros en primera y segunda plaza, completando un domingo excelente para los pilotos y para Red Bull como equipo. El neerlandés se convierte en el nuevo líder del mundial, mientras que el equipo austriaco adelanta a Ferrari en constructores. A continuación, Russell estuvo luchando contra los dos toros durante toda la carrera y lo máximo fue el tercer escalón del podio.
A continuación, Sainz finalizó por delante de Hamilton, mientras que Bottas terminó sexto, ambos Alpine en los puntos (Ocon séptimo y Alonso noveno), Norris fue octavo y Yuki Tsunoda cerró el Top 10. Cabe destacar que Alonso partía desde el final de la parrilla, pero fue escalando a gran velocidad, la estrategia fue la correcta, todo lo hizo perfecto, pero un fallo en el pit stop hizo que terminara noveno.