La cuarta posición de Lando Norris en la clasificación había sido asombrosa para McLaren, pero era difícil mantenerla en el día de la carrera porque tendría que lidiar con Hamilton y ambos Red Bull. Como era de esperar, estos tres rivales le superaron y el británico cayó al séptimo lugar, el cual supo conservar hasta la bandera a cuadros.
Andreas Seidl estuvo contento porque este resultado era lo máximo posible, ya que la diferencia con Red Bull, Ferrari y Mercedes es demasiado grande a día de hoy. Gracias a Lando, la escudería de Woking fue la mejor de la zona media tanto en clasificación como en carrera. Los puntos sumados por McLaren y Alpine han sido los mismos en este GP (4), por lo que la escudería francesa se mantiene por delante en constructores por cuatro puntos.
"Con los seis coches de los tres equipos grandes terminando la carrera, la séptima posición fue lo máximo que podíamos conseguir y lo hicimos. La mejora introducida en Paul Ricard y nuestra mayor comprensión (del coche) nos puso en una posición para ser el cuarto equipo más fuerte (en Hungría), lo cual es un gran logro. Todos deberían descansar y disfrutar del parón de verano para volver más fuertes para lo que debería ser una batalla emocionante en el campeonato de constructores", concluye el directivo de McLaren F1 en la nota de prensa post carrera del equipo.