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Aguas turbias, revueltas, violentas, las que bajan de Mercedes-AMG en estos momentos. Tras finalizar el Gran Premio de Bélgica de esta tarde de domingo, el director ejecutivo de la escudería, Toto Wolff, se ha mostrado visiblemente enfadado con la acción que ha dado al traste con el posible doblete anglo alemán. Nico Rosberg y Lewis Hamilton se tocaban en la segunda vuelta y el inglés debía arrastrarse hasta boxes para cambiar su destrozado neumático trasero izquierdo, mientras el alemán continuaba en carrera con su alerón delantero visiblemente dañado.
“No intentas adelantar con el cuchillo entre los dientes en la vuelta número dos y dañar ambos coches”, declaraba el austriaco a la ‘BBC’. “En la vuelta número dos de una larga carrera, un accidente entre ambos compañeros de equipo. Es algo totalmente inaceptable. Es un momento decisivo en la batalla entre ambos y para el equipo. Lewis está muy decepcionado pero no hay nada que pueda decirle a él”.
“Es inaceptable para mí esto, en la segunda vuelta Nico golpea a Lewis”, aseguraba también Niki Lauda. “Si estas coscas pasan al final de la carrera, cuando ellos están luchando, podemos llegar a entenderlo. Pero en la segunda vuelta, es ridículo”. Por si faltaba algo más en la hoguera, Eddie Jordan aseguraba que “Creo que la gestión de Mercedes ha sido débil. Deberían de haber tomado el control. Como un niño cuando ha sido travieso, tienen que castigar a sus pilotos, decirles lo que está bien y lo que está mal. No deben atacarse en las dos primeras vueltas. No diría que ha sido peor que Mónaco, aquello fue realmente malo”.
\"Creo que no tendríamos que hacer declaraciones a los medios de comunicación después de que las emociones de la carrera estén caldeadas, pero hay una regla, que es que no pueden chocar el uno con el otro. Y eso ha ocurrido hoy, no al final de la carrera, sino en la vuelta número dos. Sí, creo que volveremos a las órdenes de equipo”, insiste, realmente decepcionado, Toto Wolff. En la escudería germana se reunirán estos próximos días, así como lo han hecho ya esta tarde, para tratar de poner calma ante una guerra que puede volverse en su contra antes de tiempo.
