Después de disputar sus dos primeros Grandes Premios en Fórmula 2, Vesti sabe perfectamente que la sesión de clasificación es el área que más necesita mejorar. En la cita de Baréin, el danés finalizó decimonoveno, mientras que fue decimosexto en Jeddah, complicándole la vida a la hora de conseguir grandes resultados en el día de la carrera, como sí lograba en F3.
Los test de Barcelona de la semana pasada han ayudado al piloto de ART Grand Prix a conocer más su monoplaza y así continuar con su proceso de aprendizaje. De esta manera, llegará a Imola en un mejor estado de forma que cuando compitió en Baréin y Arabia Saudí.
"El principal problema es que no he mejorado del primer intento al segundo en clasificación. Normalmente, hay un segundo de diferencia entre ambos, así que estoy de la mitad para atrás en la parrilla de salida. A partir de ahí, es casi imposible tener una buena carrera. Tengo mucho potencial, pero estoy lejos en los segundos intentos. Conseguir esa consistencia en clasificación es lo que necesito ahora".
"A veces, me sorprende lo fácil que es cuando todo está bien, pero también es muy duro cuando todo no está en la ventana correcta. En estos momentos, el coche es difícil de conducir. Me llevará tiempo conocer el coche porque es grande, pesado y los neumáticos son diferentes [respecto a F3]", finaliza el joven danés, en una entrevista publicada en la página de la F2.