El piloto neozelandés Scott Dixon se alzó con la pole position para la edición 99 de las 500 millas de Indianapolis, gracias a una media de 226.760 mph inalcanzable para el resto. Es la segunda pole de Dixon en el óvalo tras la conseguida en 2008, año en el que se llevó la victoria. Junto a él, saldrán en la primera fila los Penske de Will Power y Simon Pagenaud. La jornada, por desgracia, no salió como estaba prevista y estuvo envuelta en la controversia.
Después de que la lluvia forzara el aplazamiento de la clasificación, ésta fue rediseñada. Sólo se permitiría un intento por piloto y no habría sesión para decidir las posiciones 10 a 30, disputándose sólo el Fast 9 y el Bump Day. En la sesión de entrenamientos matutina antes de la clasificación, las velocidades mantuvieron la tónica mostrada y Scott Dixon fue el 2º piloto del mes en superar las 233 mph. Sin embargo, a 25 minutos del final, Ed Carpenter perdió el control en la curva 2. El coche colisionó lateralmente y en dirección contraria contra el muro. La parte trasera se levantó e impactó levemente contra la valla. Los daños en la misma impidió que los entrenos se reanudasen, pero esa era la menor de las preocupaciones.
El de Carpenter era el tercer coche con aerokit Chevrolet en levantar el vuelo tras un accidente y los incidentes aislados pasaron a ser un problema de primer orden, por lo que IndyCar decidió tomar cartas en el asunto. Tras 2 horas de reuniones, y a pesar de las reticencias de Honda, se decretó que la clasificación se disputaría sin el aumento de presión del turbo implementado el viernes, lo que restaba 50 CV de potencia, y con la configuración aerodinámica que se usaría en carrera. Además, para cuadrar los horarios, se decidió prescindir del Fast 9 en clasificación, por lo que la sesión a una vuelta determinaría el orden de las 3 primeras filas, además de suprimir el generoso reparto de puntos estipulado para ésta clasificación.
La sesión de prácticas previas mostró inmediatamente el efecto de los cambios. Frente al 233.001 de Dixon por la mañana, Will Power lideró ésta sesión con un 227.377, una vuelta 9 décimas más lenta. Sin embargo, en clasificación nadie pudo toser al hombre de Ganassi. Saliendo en el cuarto turno, Dixon fue el único en alcanzar 227 mph en una de las vueltas, el único en bajar de 2:39 en el total de sus cuatro vueltas (2:38.757) y nadie pudo siquiera mejorar la peor de sus vueltas. Power y Pagenaud fueron los únicos que se acercaron, superando las 226 mph, pero sin asaltar la pole.
En el apartado de sorpresas, destaca Justin Wilson. El británico, sin asiento a tiempo completo éste año, obtuvo un magnífico 6º lugar en parrilla, siendo el mejor Honda en parrilla y, obviamente, el mejor de Andretti. Buena actuación también de los hombres de la tercera fila, con el 7º puesto de Sébastien Bourdais, el 8º de Marco Andretti y el 9º de Josef Newgarden, que supo sobreponerse a los problemas sufridos durante la semana. Oriol Servià, otro "part timer", firmó una clasificación sobresaliente y saldrá en 13º lugar, siendo el mejor Honda fuera de los Andretti y superando a su compañero Graham Rahal. Otros que rindieron por encima de lo esperado fue Tristan Vautier, que clasificó con comodidad el coche con el que correrá James Davison el domingo, y Ed Carpenter, que a pesar de tener que usar el coche reserva y renunciar de facto a la que habría sido su tercera pole consecutiva en Indianapolis, consiguió clasificar en una notable 12ª posición.
Las sorpresas negativas, sin duda, las protagonizaron Juan Pablo Montoya y Ryan Hunter-Reay. El colombiano sufrió los efectos negativos del fuerte viento, que afectó a numerosos pilotos, y sólo pudo ser 15º. Justo detrás terminó el norteamericano, que no contó con el setup adecuado. Aun así, sale 3 posiciones por delante de lo que lo hizo el año pasado, cuando se alzó con la victoria, así que nunca hay que descartarle. Carlos Muñoz no destacó tanto como entre semana y saldrá 11º. Más atrás, Schmidt las pasó canutas, con James Jakes 20º y James Hinchcliffe 24º. Tampoco estuvo muy inspirado Sebastián Saavedra, que entró en el top 30 por los pelos. Pero la palma se la llevó Foyt. Si bien Alex Tagliani logró clasificar con cierta soltura, ni Takuma Sato ni Jack Hawksworth consiguieron un buen registro y el británico tendría que defenderse del Bump Day, al igual que Stefano Coletti, que pagó la novatada en las difíciles condiciones de la pista.
La desangelada sesión final que determinaría la última fila no tuvo mucha historia. Hawksworth hizo un registro que le habría puesto 22º de haberlo hecho una hora antes, Coletti salvó el percance sin grandes alardes y Bryan Clauson, con un tiempo discreto, mejoró lo justo para convertir la hazaña de Buddy Lazier en algo imposible. El ganador de 1996, que declinó participar en la primera sesión, arriesgó al máximo en un dramático último intento sobre la bocina, pero su insuficiente velocidad en recta le condenó y se perderá la carrera.
Con más calma y tranquilidad, los equipos realizarán hoy una nueva sesión de prácticas entre las 18:30 y las 22:00 (hora española), compartiendo el calendario del día con los Indy Lights, y no volverán a pisar pista hasta el Carb Day, el viernes 22, con todos los esfuerzos destinados a encontrar la configuración adecuada para sobrevivir a una de las carreras más duras del mundo, que éste año ha estado precedida por uno de los meses de mayo más intensos de los últimos años.
RESULTADOS DE LOS ENTRENAMIENTOS: MAÑANA / TARDE.
RESULTADOS DE LA CLASIFICACIÓN: