Setenta y siete días después de anunciar su retirada, la gasolina que corre por sus venas no le ha permitido permanecer en su hogar suizo. Jorge Lorenzo ha comunicado este jueves que ha suscrito un acuerdo con el equipo de fábrica Yamaha MotoGP para convertirse en su piloto de pruebas para 2020.
El rearme de la estructura de los diapasones para intentar derrocar a Márquez y Honda no cesa. Así, horas después de la renovación de Maverick Viñales y del fichaje de Fabio Quartararo en el asiento de Valentino Rossi, se produce esta nueva noticia en el seno de la formacióm nipona.
El reestreno del español no se hará esperar. Porque estará presente el próximo dos de febrero en los test que se extenderán en el Circuito de Sepang (Malasia) hasta el cuatro de ese mismo mes, y que marcarán el inicio de la pretemporada del curso. Allí, trabajará junto al anterior ingeniero de Valentino Rossi, Silvano Galbusera, para tratar de devolverle la corona a las motos de Iwatta.
De este modo, el mallorquín regresa a la marca donde compitió durante nueve temporadas en la Categoría Reina del Motociclismo y que siempre ha considerado su hogar. Defendió sus colores desde su debut en la máxima cilindrada en 2008 hasta 2016, año en el que puso rumbo a Ducati. Durante ese tiempo, el balear logró los tres títulos de Campeón del Mundo de MotoGP (2010, 2012, 2015) que atesora, viviendo su etapa más productiva -y feliz- en la especialidad.
Precisamente, su decisión de cambiar las máquinas japonesas por las balas rojas de Borgo Panigale en 2017, marcaría el inicio de su declive deportivo. Tras dos cursos muy difíciles a lomos de los misiles de Borgo Panigale donde no cumplió con las expectativas previstas, dio el salto a Honda en 2019.
Su falta de adaptación a la rebelde RC213V que solo es capaz de domar su ex compañero Marc Márquez, unido a una grave lesión en Assen (Holanda) donde se fracturó varias vértebras dorsales que a punto estuvieron de generarle una gravísima lesión, le hicieron replantearse su futuro.
Así, después de un sinfín de resultados decepcionantes y de un mar de dudas que le llevaron a ocupar continuamente las últimas posiciones de la parrilla, colgó el mono y el casco. Lorenzo se despedía de la competición el pasado 14 de noviembre durante el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, última cita del Mundial 2019.
Ahora se abre una nueva etapa en la que su experiencia puede resultar clave para lograr evolucionar la M1 para luchar contra la todopoderosa Honda. No en vano, poco después de anunciar su adiós el propio Valentino Rossi afirmó que su incorporación resultaría muy beneficiosa, por lo que los rumores sobre el fichaje comenzaron a extenderse por el paddock.
🇪🇸 “Estoy muy contento de anunciar que acabo de llegar a un acuerdo con Yamaha para unirme a su equipo de pruebas. Quiero lo mejor para el futuro de Yamaha, así que espero que mi experiencia le sea útil a ingenieros y pilotos y que podamos devolverle el título a la fábrica”. pic.twitter.com/MRNQ0W2ZYd
— Jorge Lorenzo (@lorenzo99) January 30, 2020