En el pasado Gran Premio en tierras arábigas, McLaren había tenido una de cal y otra de arena. La parte positiva fue que sumaron sus primeros puntos de la temporada gracias al séptimo puesto de Lando Norris, pero la negativa fue que perdieron la oportunidad de intentar terminar dentro del Top 10 con ambos coches.
Daniel Ricciardo se había sentido cómodo al volante de su MCL36 en Arabia Saudí, pero un fallo de fiabilidad en la carrera le dejó tirado, siendo un momento frustrante para él. A pesar de este suceso, el australiano prefiere centrarse en lo positivo y, además, este fin de semana competirá delante de sus aficionados en su carrera de casa en Australia.
"El final de mi carrera en Jeddah fue frustrante, pero fue alentador ver que el trabajo duro del equipo empieza a recompensarse. Hubo muchos aspectos positivos que nos llevamos de ese fin de semana, me siento más cómodo en el coche. Aún tenemos un largo camino por recorrer y estamos concentrados en la tarea que tenemos entre manos".
"Después del GP de Arabia Saudí, he vuelto a Perth [el lugar donde nació, en Australia] y me siento descansado, preparado y emocionado por afrontar uno de mis fines de semana favoritos del año. También será fantástico probar el nuevo diseño [de la pista] por mí mismo", finaliza el australiano en declaraciones recogidas de la previa de McLaren F1.