El segundo chasis de la historia de la Formula E volverá a estar fabricado por Spark Racing Technologies. La compañía, propiedad del ex jefe de equipo de Renault Frédéric Vasseur, ha revelado este domingo que ha ganado el concurso convocado por la FIA el pasado verano para diseñar los Formula E que empezarán a competir a partir de la temporada 2018/19. Asimismo, han mostrado públicamente las primeras imágenes del SRT05e, el nombre que tendrá el sucesor del SRT01.
La marca ha especificado que las imágenes suministradas son virtuales, que el diseño final podría variar sustancialmente, y que se han mostrado diferentes diseños aún más radicales a los equipos. Este nuevo chasis, en el que, según Motorsport, habría habido una mayor implicación por parte de la FIA en su concepción, cuenta con un diseño similar al de otros monoplazas conceptuales, con las ruedas delanteras y traseras totalmente cubiertas, una aerodinámica muy fluída y agresiva, y una semi-cúpula para proteger al piloto, al estilo del 'aeroscreen' que Red Bull empezó a desarrollar en 2016.
Uno de los aspectos más importantes de este nuevo coche es que un sólo chasis podrá terminar una carrera completa de 45 minutos sin que el piloto tenga que cambiar de monoplaza, debido al aumento en la potencia de las baterías. Estas pasan de 28 kilowatios por hora a 54, y la potencia máxima del coche, de los 200 kilowatios actuales (270 CV) a 250 (335 CV). De momento, se desconoce cuanta de esa potencia se podrá emplear en carrera, siendo el máximo actual 170 kilowatios (225 CV).
Estas baterías más potentes, suministradas por el McLaren Technology Group, serán también más pesadas, y eso se ha tenido en cuenta a la hora de componer el nuevo chasis, que pesará 40 kilos menos gracias a la utlización de nuevos materiales. Por lo pronto, el resultado final aún tardará en reflejarse físicamente, pero la nueva generación de Fórmula E, a año y medio de su introducción, supone un salto importante en cuanto a diseño futurista, y para el propio campeonato.