La temporada 2017 y sus cambios le están sentando fenomenal a Ferrari. Los italianos van viento en popa en su camino de vuelta hacia la gloria y están poniendo contra las cuerdas a Mercedes, que teme un descalabro en Mónaco.
Tras el “parón” al que nos acostumbra Mónaco en la jornada de viernes, los pilotos abandonaron sus eventos con los sponsors y las pasarelas para retornar al coche y prepararlo para la clasificación. De hecho, se han completado un total de vueltas mayor de lo habitual, algo normal y que exige el trazado monegasco.
Pero lo que importa es el tiempo marcado y en ese aspecto, Sebastian Vettel ha vuelto a arrasar. Este año los viernes son cosa del alemán, que por fin disfruta verdaderamente de la sensación de poder batallar un campeonato con el equipo Ferrari. El tetracampeón del mundo paró el crono en un increíble tiempo de 1:12.395, justo por delante de su compañero Kimi Räikkönen, que se quedó tres décimas y media.
Sebastian Vettel parece no tener rival de cara a la pole, puesto que Mercedes tampoco se le pudo acercar. Valtteri Bottas fue el mejor de las balas plateadas, que terminó en tercera posición y a cuatro décimas del tiempo más rápido. Lewis Hamilton volvió a desaparecer del mapa, como hizo en Rusia. El inglés finalizó quinto y muy lejos, a casi un segundo del tiempo de su máximo rival este año, Sebastian Vettel. No son buenas noticias para Mercedes de momento, aunque todo el mundo asegura que se guardan algo.
Las sorpresas fueron variadas. Red Bull parece haberse colado en la lucha por la pole. Mezcló a sus pilotos con los Mercedes, pero están lejos del Ferrari de Sebastian Vettel. Max Verstappen fue el más rápido de los de la bebida energética, al terminar cuarto y por delante de su compañero Daniel Ricciardo. El australiano fue sexto, con muchos problemas en un coche que terminó abandonando la sesión al final por problemas de frenos.
El primer equipo de los “mortales” fue Toro Rosso. Los de Faenza parecen corroborar su buen chasis al colocar séptimo a Carlos Sainz y justo detrás a Daniil Kvyat. Además, las diferencias con los pilotos que les aventajan, Lewis Hamilton y Daniel Ricciardo, son mínimas. Y por detrás nos encontramos a una esperada pero que no deja de sorprender, McLaren. Siempre se habla de que su chasis arregla el desastre provocado en el motor y en Mónaco se ha vuelto a demostrar. Stoffel Vandoorne acabó décimo pese a sus condiciones de rookie y Jenson Button fue duodécimo, pese a ser este fin de semana la primera vez en toda la temporada en la que se subía al McLaren.
Por detrás la imagen de la sesión la dejó Esteban Ocon, que en una demostración perfecta de la rotura de los límites destrozó el frente de su Force India en la chicane previa a la Rascasse.
Todo queda por decidirse en clasificación (sábado, a las 14:00), aunque en el gran Casino de Montecarlo todo el mundo apuesta sus fichas a un nombre: Sebastian Vettel.
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