Las aletas de tiburón fueron muy criticadas por los fanáticos de la Fórmula 1 ya que eran antiestéticas pero, se volvieron un elemento fundamental aerodinámico. Como las reglas de la temporada 2017 obligaban a que el alerón trasero del monoplaza bajara su altura, se incrementó la aleta de tiburón. Su función era ordenar el aire de los costados del coche para que así, pudiera pasar de manera ordenada por el alerón trasero.
En la última reunión del Grupo de Estrategia, los equipos habrían aprobado el regreso de este elemento a los monoplazas en la temporada de 2019. Por lo que informa F1 Fanatic, los equipos aprobaron el regreso de este elemento ya que les permitiría contar con un espacio extra para patrocinadores potenciales, abreviatura de los pilotos y el número correspondiente.
El director deportivo de la Fórmula 1 propuso un diseño más simple del alerón delantero pero los equipos lo rechazaron. Tanta fue la inconformidad de la escudería de Maranello que amenazaron con dejar la máxima categoría del automovilIsmo si se aprobaba ésta medida pero gracias a la negativa de los otros equipos, no fue necesaria este medida tan drástica de Ferrari. También se debatió la propuesta de hacer varios cambios aerodinámicos con la finalidad de que sean más atractivos y sean más visibles los nombres de los patrocinadores.