Twitter (@SaraFalconSCR)
Lewis Hamilton desde pequeño ya soñaba a lo grande y es que el piloto británico ha reconocido que “de niño tenía dos sueños: Ser Superman o ser Ayrton Senna”. El tetracampeón, que disfruta de unas merecidas vacaciones después de hacerse con el título, reveló algunos aspectos bastante curiosos en una entrevista Rai 1 italiana.
"¿Senna? Empecé a ver las carreras cuando tenía cinco años y los fines de semana en los que estaba con mi padre, porque mis padres se acababan de separar”, explicó Hamilton en la televisión italiana. “Ayrton era mi favorito, tenía pósters y libros suyos por todas partes. Miraba todos sus vídeos cuando volvía del colegio. De niño tenía dos sueños. ser Superman o ser Ayrton Senna", agregó.
"Mi único sueño era hacer algo como Ayrton. Quizás llegar a la F1 y ganar alguna carrera o mundial. Este año logré alcanzar su número de poles y para mí fue una emoción de locura", recalcó. Pero, a pesar de ser uno de los pilotos más rápidos de la parrilla, Lewis desveló que en su vida diaria no le gusta conducir siempre: "No me gusta conducir en mi vida diaria todo los días. Me gusta ser rápido solo en pista. En general me llevan, pero a menudo utilizo la moto donde vivo, en MonteCarlo".
Por otra parte, Hamilton explicó los momentos en los que había conocido a personalidades como la reina Isabel y Nelson Mandella: "Sí, fui a cenar con la reina Isabel. ¡Fue genial! Me llamaron, estaba en Brasil en la última carrera de 2009 y me dijeron que la reina quería invitarme a un desayuno. Pensé: "Mamma mia, no me lo creo”. Luego fui a Inglaterra y tuve un desayuno con la Reina ¡y tengo que decir que es la abuela más increíblemente agradable que existe! Una abuela fantástica”, comentó.
"El encuentro con Nelson Mandela ha sido otro momento especial en mi vida. Yo estaba en una sala cuando él entró. Tenía una camisa muy bonita, se sentó como si estuviese en un trono. Era como ir a una recepción del rey. Tenía un carisma increíble. Era algo realmente imposible de creer. Un ser humano maravilloso, siempre sonriendo. También nos invitó a mi familia y a mí a su 90 cumpleaños", añadió.
No obstante, además de tener cuatro mundiales, el camino de Hamilton para conseguir los títulos no fue nada fácil: "He sido extremadamente afortunado en mi carrera. Mi familia no era rica y de pequeño vivía en un pequeño apartamento de una habitación con mi padre. Él tenía que trabajar en cuatro cosas para poder mantener mis primeros años de carrera. Reparaba ordenadores, trabajaba en las ferroviarias inglesas, configuraba distribuidores de bebidas... cosas así”, explicó.
Pero, después de conseguir contrato con McLaren a los 13 años, Lewis peleó y llegó y, ahora, en la F1 aclaró además que es complicado mantenerse arriba si bien el entrenamiento en uno de los puntos importantes y claves para un piloto: "Debemos entrenarnos para mantener nuestro peso y nuestra forma. Si aumentamos nuestro peso, lo notaremos en el tiempo por vuelta. Por eso hago tanto cardio, tengo una dieta bien pensada y me entreno mucho”, sentenció.