El dominio de Márquez en MotoGP lleva varios años siendo incontestable, una temporada más ha llegado al parón con una ventaja abismal sobre el segundo clasificado. 46 puntos distancian al de Honda de Rossi, una distancia mayor que la que tenía el año pasado a estas alturas sobre Dovizioso. Pese a ello, Márquez vuelve a mostrar humildad y quiere tomarse las cosas con calma en las 10 carreras que restan de campeonato.
El de Cerverá afirma que las vacaciones le han sentado muy bien. "Me ha ido bien poder disfrutar de unos días de vacaciones para recargar baterías y prepararme para la segunda mitad de la temporada, ya que será larga, tenemos 10 carreras por disputar y eso no es fácil". El camino a seguir parece que va a ser el mismo que en la primera parte del Mundial. "Nuestros rivales están yendo rápido en todos los circuitos y en todas las situaciones, así que tenemos que encontrar la mejor estrategia para cada momento".
El de Honda no se volverá loco por ganar todas las carreras, prefiere ser cauto y asegurar el Mundial. "El objetivo para el domingo es intentar ganar, pero si la situación no lo permite, intentaremos conseguir el mejor resultado posible".