Increíble. Sublime. Sin palabras. Es lo único que se puede decir de la última carrera, o carrerón, de la temporada en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. Marc Márquez se ha proclamado campeón del mundo de Motociclismo por sexta vez consecutiva después de una carrera de infarto. A falta de 5 vueltas el de Cervera ya era campeón del Mundo. Recapitulemos, por partes, esta increíble carrera en la que han pasado muchas, muchas cosas: un duelo del destino, del azar, un azar que ha guiñado el ojo a Marc Márquez, que, además de campeón del Mundo, se ha coronado como un piloto fuera de serie.
Salía de la pole; lo tenía todo bajo control, o eso parecía. Márquez corría en casa y con su máximo rival saliendo desde la 9ª posición, quería ganar su sexto mundial. El semáforo se apagó y Márquez apuró al máximo, todavía ostentando la primera posición, Zarco avanzaba, como lo ha hecho a lo largo de la temporada, pero a la sombra de Márquez en esta última carrera. Dovi avanzó hasta la quinta posición por detrás de su compañero de equipo, Lorenzo. A medida que la carrera avanzaba, Márquez y Zarco se alejaban, incluso, fue Zarco quien pasó a Márquez y se mantuvo en la primera posición hasta el ecuador de la carrera.
A falta de diez vueltas comenzó la debacle: Marc Márquez quiere adelantar a Zarco, que marchaba primero, al final de la primera curva, trazando, casi se cae, pero una salvada milagrosa, sí, milagrosa, le hace irse a la gravilla, sin caer y volviendo a incorporarse quinto. Es entonces cuando poco después Jorge Lorenzo besaba el trazado valenciano tras caerse. Media vuelta más tarde lo haría Andrea Dovizioso, diciendo adiós a tan esperando Mundial. El de Ducati lo intentó y lo intentó, pero todo se vino abajo y no pudo volver a salir a pista. Con educación, felicitó a Márquez, sano contrincante. Duelo épico entre dos de los pilotos más respetados de la historia del Motociclismo.
Cinco vueltas y Márquez ya no sabía ni la marcha que metía. La ilusión del piloto del marca del ala dorada dio, por cuarto año, otro mundial a su afición. Enhorabuena Marc, pero sobre todo, enhorabuena Dovi.