Los distintos campeones del mundo de motociclismo de 2017 tenían una cita anoche en el Andorra Park Hotel. Allí, la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) hizo la tradicional ceremonia en la que los pilotos reciben la medalla que les reconoce el título conseguido este año.
La estrella de la noche fue Marc Márquez, presente allí por sexta ocasión. "Estoy orgulloso de estar aquí con todos campeones, que se lo han merecido. Tengo que dar las gracias a todos los que me rodean. Ahora es el momento de irnos de fiesta, nos lo hemos ganado", dijo el campeón de MotoGP, que fue el último en subir al podio.
Uno que debutaba allí era Joan Mir. El campeón de Moto3 bromeó con la posibilidad de repetir en esta ceremonia la próxima temporada –para lo que debería ganar el título de Moto2– y lanzó un aviso a sus rivales: "Espero seguir creciendo y por qué no volver aquí el año que viene".
El resto de pilotos españoles premiados fueron Toni Bou (Trial), David Checa (Resistencia), Marc García (Supersport 300) –que el año que viene disputará el mundial junior de Moto3 en la estructura de Max Biaggi–, Josep García (Enduro) y Maikel Melero (Freestyle).