Los esperados cambios llegarán al Circuito de Montmeló. Las variaciones impulsadas a raíz del accidente mortal de Luis Salom en el trazado catalán, exigidas por los propios pilotos del Campeonato del Mundo de MotoGP, serán llevadas a cabo con vistas al próximo Gran Premio de Catalunya, que tendrá lugar del 9 al 11 de Julio del próximo año.
La conclusión a la que se ha llegado después de varias reuniones entre la Federación Internacional de Motociclismo, su homóloga del automovilismo, la FIA, Dorna, la agrupación de pilotos de MotoGP y el propio Circuit, ha sido la de introducir una chicane para evitar la curva 12, unos metros antes a la ya existente para el trazado de F1, ganando así algo de escapatoria y más seguridad a la hora de entrar en el pitlane.
Además, los pilotos de motociclismo también pasarán por la curva 10, la de La Caixa, en su variante más corta, de forma similar a como lo hacen los monoplazas. De esta manera, el Gran Premio pasará a disputarse en un trazado de 4.652 metros, 75 menos que la cifra anterior, 4.727. Las obras para realizar estos cambios arrancarán a principios de enero, y se espera que estén finalizadas a finales de dicho mes.
De esta manera, el Circuit ha evitado la reforma que pedían algunas voces del campeonato, consistente en mover las gradas de la curva del fatídico accidente, con lo que se preveía ganar más escapatoria, evitando una de las posibles causas del piloto mallorquín. Sea como fuere, Montmeló ganará en seguridad, para tratar de evitar otra desgracia como la vivida a mediados de temporada.