Sainz vs Sainz: Promesa contra leyenda a bordo de dos cars-cross

Últimamente se habla mucho del apellido Sainz. El piloto de F1 de Toro Rosso está siendo uno de los focos de los titulares en muchos medios; por su buen hacer, por su fichaje por Renault y por haber logrado el mejor resultado en F1 en el GP de Singapur. De siempre que se le ha comprado con su padre, el bicampeón del Mundial de rallies y es conocida la pasión del joven piloto por la disciplina que en su día dominó su progenitor.

En esta ocasión, junto con Red Bull – patrocinador de ambos pilotos – se han subido a dos cars-cross para liberar adrenalina y divertirse en un desafío en el que el favorito es el mayor de los Sainz, lejos de los circuitos y con un coche muy diferente a un F1. Se trata de bólidos de 1000cc, 170cv de potencia y apenas 300kg de peso. Se trata de un tipo de coche en el que el tipo de sensaciones que debes controlar son muy distintas y en el que las derrapadas, ajenas a la F1, son un factor importante en el paso por curvas.

“Siempre encontramos un hueco para competir, y cuando lo hacemos es a muerte, aunque con respeto y sin querer hacer daño” declara el nuevo piloto de Renault “sin talento es imposible triunfar. Pero lo que le han hecho ser grande son sus ganas de ganar, su perseverancia, saber cómo poner un coche a punto, fijarse hasta el más mínimo detalle del coche. En un car-cross vas pilotando todo el rato por feeling, vas notando en el volante, en el culo, como se va yendo la parte de atrás del coche… Es muy distinto a lo que yo hago, pero lo disfruto mucho.”

Por su parte, el piloto de rallies, ganador del mundial de esta disciplina y del prestigioso Dakar se deshace en elegíos de su pupilo: “Somos bastante competitivos, nos gusta ganar, da igual que sea ping pong, golf o pilotando, pero sabemos divertirnos cuando competimos. Es un piloto extremadamente rápido, un gran talento. Nunca se deja de aprender, de formar y, para su edad, tiene ya una buena experiencia. Creo que tiene un gran futuro por delante. Son máquinas divertidas y creo que de niño le vino bien para coger sensaciones y un poco de car-control.”