Con menos de seis horas para que finalice la carrera, el Toyota #7 lidera con noventa segundos sobre el #8. Tras el gran ritmo impuesto por Mike Conway ha sido suficiente para mantener a raya a sus compañeros de equipo. De nuevo se han juntado el gran ritmo del británico con los problemas con el alerón trasero y la puerta del #8, tal y como reconocía a Fernando Alonso tras bajarse del TS050 #8 en redes sociales.
Con esta monotonía imperante en la cabeza de carrera, la salsa la han vuelto a poner SMP Racing y Rebellion Racing. El #11 recuperó el tercer puesto gracias a un stop and go sobre el #3. El #3, pilotado ahora por Bruno Menezes, salió a menos de cinco segundos del #11. De nuevo, el brasileño tiró de talento y comenzó a reducir la brecha con el prototipo ruso en la lucha por el tercer escalón del podio.
Pero como decía Nike a finales de los 90, la potencia sin control no sirve de nada y eso es lo que le ocurrió a Menezes. El campeón de la categoría LMP2 en 2016 frenaba mal en la segunda chicane y perdía el control del R-13, dañando el prototipo y perdiendo casi cinco minutos en boxes. Así, el SMP #3 es tercero con tres vueltas de ventaja sobre el Rebellion #1 de André Lotterer.
En LMP2 ha habido un golpe de teatro que ha decantado prácticamente el resultado de la categoría. El G-Drive #26 ha entrado a boxes para reparar un problema de transmisión y han caído hasta la octava posición. Así, el liderato vuelve a manos del Alpine A4110 #36 de Alpine, que tienen pinta de ser campeones de la categoría LMP2. En segundo lugar marcha el Jackie Chan DC Racing #38, que terminaría segundo en Le Mans y en el campeonato. Tras el equipo chino está rodando tres segundos más rápido Loïc Duval con el TDS Racing #26.
En GTE-Pro también ha habido cambio de líder. El Ferrari #51 ha vuelto a comandar tras el turno de paradas y tiene prácticamente la carrera en el bolsillo. Con Alessandro Pier Guidi, el GTE italiano ha optado por conservar mecánica y gomas ya que la distancia de más de un minuto sobre Jan Magnussen ha bajado las tensiones en Ferrari. A medio minuto del veterano danés rueda otro perro viejo de Le Mans como Bruni. Cuarto, a ocho segundos del italiano, marcha el Potsche #93 con Earl Bamber al mando. Tras el oceánico marcha una legión de cuatro Ford encabezados por el #68 de Sébastien Bourdais.
El que no suelta el control de la carrera es el Ford #85 de Keating Motorsport, que sigue dominando con mano de hierro la carrera en GTE-Am. En segunda posición rueda el Porsche #56 de Team Project 1 que, si no ocurre nada raro, será nuevo campeón de la categoría sobre el Ferrari #51.