Los tres pilotos, Chiyo, Reip y Buncombe, son los nuevos campeones de las Blancpain Endurance Series en categoría absoluta a bordo del Nissan GT-R Nismo GT3 del equipo Nissan GT Academy Team RJN con solo tres puntos de ventaja sobre el equipo Bentley M-Sport y tras una carrera increíblemente tensa. La marca nipona ya había ganado con anterioridad el título en 2013, con Lucas Ordoñez al volante, aunque en aquella ocasión se trataba de la categoría Pro-Am.
El cierre de la temporada de resistencia para los vehículos GT3 enrolados en las Blancpain GT Series reunió en el circuito de Nürburgring a nada menos que 55 participantes, una auténtica delicia para el aficionado que presenció una carrera con todos los alicientes; adelantamientos imposibles, accidentes, SC, polémica y un final de infarto dónde un adelantamiento definiría el título de campeón. La llamativa ausencia de los líderes del campeonato, Markus Palttala y Lucas Luhr, con compromisos en el TUSCC amplió aún más el abanico de posibles ganadores al título absoluto.
Los Nissan GTR así como el Lamborghini Huracan de Grasser Racing seguidos de cerca del Mercedes SLS de Black Falcon y los Bentely de M-Sport comenzaron dominando la prueba. Apenas con media de carrera, un Ferrari 458 de la categoría Amateur quedó atrapado en la grava, y una decisión llamativa, pues fue contraria a las vividas durante toda la temporada, dirección de carrera sacó el Safety car en lugar del “Full Yelow Course”, agrupando de nuevo al grupo.
Tras la marcha del safetycar ocurriría un incidente que comprometería el devenir del equipo ROWE Racing, en el que milita Dani Juncadella y sus opciones de título. En una muy positiva octava posición alcanzada tras un comienzo de carrera estratosférico por parte de Nico Bastian, el piloto francés se pasó de optimista al intentar adelantar a uno de los McLaren 650s, golpeándolo a final de recta y dejándolo fuera de carrera al trío Senna/Quaife-Hobbs/Parente. El Mercedes SLS sufrió daños, llegando al box con un neumático pinchado y teniendo que afrontar una más que segura sanción. Stef Dusseldorp cogía los mandos del vehículo en un relevo excesivamente temprano que iba a necesitar bien de la ayuda de un Safety car o de una estrategia muy conservadora con el combustible para no tener que realizar una parada extra. Paralelamente, Nissan perdía a uno de sus vehículos de la categoría Pro-Am tras chocar Harry Tincknell con el muro en recta de meta, probablemente empujado por un rival.
La prueba continuó con normalidad hasta que a 80’ de finalizar el campeonato, otro safety car hizo acto de presencia. El Bentley Continental de HTP con Abril/Primat/Parisy al volante sufrió un fuerte golpe contra uno de los muros, en apariencia empujado por el Mercedes SLS pilotado por Dusseldorp, lo que definitivamente iba a dilapidar cualquier opción al título. Los ingenieros comenzaron a calcular rápidamente si, de realizar ahora la parada, llegaría el combustible a final de carrera. Los cálculos debieron ser positivos pues la mayoría de vehículos aprovecharon el momento. No lo hizo el Bentley de Andy Soucek, que se mantuvo en pista unas vueltas más en una estrategia arriesgada que finalmente no dio sus frutos pero que sí le permitió liderar la prueba durante un periodo.
El Safetycar se alargó más de lo deseable, ya que el copiloto del coche de seguridad, de forma errónea dejó pasar al líder de carrera, rompiendo completamente el grupo. A través de la radio, el director de carrera pidió al Nissan #23 dejarse adelantar de nuevo en una maniobra no muy ortodoxa, recuperando la normalidad. Tras la definitiva marcha del coche de seguridad y las paradas de los pilotos que habían permanecido en pista, Kevin Estre cogía el liderato a bordo de su McLaren 650s e imponía un ritmo demoledor. Por detrás, el Nissan GT-R ahora con Buncombe al volante, aunque a los japoneses les aparecía un nuevo rival, el Audi de Ortelli/Stoppler/Richelmi con el primero al volante.
Los máximos favoritos a ganar el título tras la ausencia del líder se encontraban remontando posiciones, con Ortelli marcando sus mejores vueltas cuando de repente y sin aviso fueron golpeados a final de recta por un Nissan GT-R, el #173 de Walkinshaw/Plowman/Dolby, en una maniobra más que polémica ya que el máximo beneficiado era otro Nissan, y en la que incluso se pudo ver a Chiyo no poder evitar la sonrisa, cazado inesperadamente por la realización del circuito. Ortelli pudo remprender la marcha tras perder alrededor de 45’’, mientras en Nissan se defendían aludiendo a que el piloto iba por fuera y fue Ortelli quién cambió de trayectoria.
Andy Soucek, que fue el piloto más rápido de Bentley, realizó su turno con solo 45’ de carrera por delante, mostrando definitivamente que la estrategia no salió como ellos deseaban. Andy salió a pista a por todas con la difícil tarea de remontar contrarreloj y con la única ventaja de poder ser algo más agresivo con las gomas. Paralelamente la emoción y tensión se repartía a partes iguales cuando el Bentley de Smith/Meyrick/Kane alcanzó al Nissan GTR. Aunque los del fabricante podían permitirse perder posición, si Bentley conseguía ganar otra, o ellos mismos cedían plaza, se les iba el título. No fue sencillo pero finalmente el Bentley consiguió ascender al segundo puesto, aunque antes dirección de carrera obligó a los británicos a devolver la posición al considerar que realizó el adelantamiento indebidamente, tocando al rival. Desafortunadamente para ellos, el ritmo de Estre era de otra galaxia y el McLaren líder de la prueba se encontraba excesivamente lejos. Ahora la llave del campeonato estaba en el Audi R8 de Vanthoor/Frijns/Vernay, que había atrapado al Nissan tras demasiadas vueltas de éste cerrando las puertas.
Tras las tres horas reglamentarias, la carrera llegó a su fin confirmando la victoria del McLaren 650s pilotado por Shane van Gisbergen, Rob Bell y Kevin Estre tras completar 88 vueltas. Se trata la segunda victoria del Von Ryan Racing tras la conseguida en Silverstone, en la segunda cita del año. Segunda posición, a 14’’ el mencionado Bentley de M-Sport pilotado por Smith/Meyrick/Kane. El Nissan GTR de Chiyo/Reip/Buncombe logró aguantarla posición, finalizando en el podio y llevándose el campeonato por solo 3 puntos de diferencia con solo medio segundo de margen sobre el Audi R8 de Vernay/Frijns/Vanthoor, que no arriesgó en exceso con los ojos puestos en el título de Blancpain GT Series.
Andy Soucek pudo con el Audi de Sainteloc y el Lamborghini Huracan de Grasser para finalizar la carrera en quinta posición, a medio minuto del ganador. Gran prueba la realizada por un no habitual, Miguel Molina, a bordo del mencionado Audi R8 de Sainteloc junto a Guilver y Mies. El piloto de DTM se encargó de realizar el segundo relevo del equipo, moviéndose siempre por posiciones de cabeza y finalizando en un excelente séptimo puesto.
Excepcional relevo de Dani Juncadella. El piloto español recogió el Mercedes alrededor de la vigésima posición, remontando a gran ritmo para finalizar en duodécima posición, tras el Audi de Ortelli. Con la carrera ya finalizada, dirección de carrera decidía sancionar con 30’’ de tiempo añadido al Mercedes SLS de ROWE a raíz del toque con el Bentley, cayendo a la decimonovena posición de la general.
Miguel Toril tuvo al fin la oportunidad de subirse a un coche verdaderamente competitivo, el segundo Mercedes SLS de ROWE Racing que a principio de año pilotó Juncadella. El piloto cordobés estuvo acompañado de Heyer y Silvest, finalizando la carrera en decimoquinta posición, lo que significa el mejor resultado para el piloto español dentro de las Blancpain Endurance Series.
En categoría Pro-Am la victoria la consiguió el llamativo Jaguar G3 de Emil Fray, pilotado por Gardel/Frey/Barth, tras mantener pegado a su parachoques trasero en las últimas vueltas al Ferrari 348 de AF Corse pilotado por Sbirrazzuoli y De Leener. El Kessel Racing de BRonisezqski/Bonacini/Lyons completó el podio.
Dani Juncadella finaliza el año como piloto español mejor clasificado, séptimo en la general con 42 puntos. Andy Soucek es décimo con 31 puntos. La buena actuación de Miguel Molina le permite aparecer en la tabla de clasificación tras sumar 6 puntos, finalizando decimocuarto. Si la lucha por el título de pilotos fue encarnizada, no lo fue menos la lucha de equipos, llevándose el gato al agua el Belgian Audi Club Team WRT con 79 puntos, solo 3 más que el Bentley M-Sport de Andy Soucek. El Nissan GT Academy gestionado por RJN finaliza tercero con 68 puntos. La categoría Pro-Am llegó ya decidida a Nürburgring con título para Duncan Cameron y Matt Griffin, con 88 puntos por 63 del Kessel Racing de Broniszewski/Lyons/Bonacini
