Después de tres temporadas como piloto de Fórmula 1 en Alfa Romeo, la siguiente etapa del italiano es en la categoría eléctrica, otro mundo, un nuevo reto en su trayectoria profesional. Antonio Giovinazzi afrontará su primer año en Fórmula E de la mano de Dragon Penske Autosport, el equipo que ha terminado penúltimo en el campeonato en la Season 7.
Las diferencias entre una categoría y la otra provocará que necesite un periodo de adaptación, no espera que los resultados sean magníficos al principio, pero confía en que las sensaciones mejoren en el transcurso del año. El italiano quiere centrarse en esta nueva etapa, pero semanas atrás había afirmado que desea regresar a la F1, así que su futuro a más allá de 2022 está en el aire.
"El problema que tengo en Fórmula E es que es un deporte completamente diferente, por la frenada, no hay ruido y los coches son pesados, será muy distinto y es un reto. Me encantan los desafíos, pero en la primera parte de la temporada, en las primeras carreras, tendré dificultades en comparación a los demás. Mi motivación es mejorar y mejorar para obtener un buen resultado a final de año. Quizá me guste más la Fórmula E, no sé qué puede suceder en 2023, pero estoy motivado para este nuevo reto", ha afirmado el italiano en palabras para GP Fans.