Después de tres carreras sin puntuar, Oliver Rowland había tenido una nueva oportunidad en Mónaco. Gracias a sus adelantamientos y al abandono de Wehrlein, el británico escaló hasta la sexta plaza y, sin dudarlo, puso el punto de mira en el quinto lugar de André Lotterer.
Una vez superada la media hora de carrera, Rowland vio el espacio suficiente y se lanzó por el interior de la curva 1 para intentar superar al único Porsche en pista. A la salida de esta, el monoplaza le sobreviró y tocó ligeramente a Lotterer con la rueda trasera izquierda, lo suficiente para que el alemán impactara contra el guardarraíl, mientras que el Mahindra tuvo el mismo destino que su rival. Ante este incidente, ambos quedaron fuera de carrera.
"Conseguimos el sexto puesto y estuvimos luchando por el Top 5, cuando perdí la trasera y golpeé el muro. Es una pena porque las cosas iban bien en ese fin de semana, podía haber obtenido un resultado sólido y es lo que necesitaba el equipo. Dicho esto, la Fórmula E nunca ha sido tan competitiva. Ahora tenemos que mantener la cabeza alta, continuar con nuestra tendencia y aspirar al podio en Berlín", concluye el piloto de Mahindra en un comunicado publicado por la escudería.