Oriol Servià regresaba a la Indycar Series tras su ausencia en la cita inaugural de St. Petersburg. El piloto catalán llegaba a Long Beach, circuito del que guarda buenos recuerdo, especialmente del año 2007, donde se subió al coche a última hora y consiguió un valiosísimo segundo puesto que le valió conseguir un asiento para el resto de la temporada.
La clasificación no fue mal. Supero la primera clasificación, consiguiendo el quinto mejor tiempo de su grupo de 12 pilotos. Desafortunadamente en la segunda clasificación no puedo mejorar quedándose con el duodécimo tiempo, que se tradujo en su posición de salida. En carrera, Oriol se mantuvo estable en la zona media de la tabla, pero le costaba ganar posiciones. Finalizada la carrera, descubrimos por qué.
“Ha sido una carrera en las que acabas muy frustrado independientemente de dónde termine, porque corrí dos terceras partes de la prueba con el alerón delantero roto. Bueno, realmente, rompí dos alerones. El primero de ellos al comienzo de la carrera. En la horquilla de entrada a meta, algo le ocurrió a Conway, entró en punto muerto o anticalado, porque de repente se paró cuando yo estaba saliendo de ahí así que choqué y rompí el alerón.”
“Dimos unas 15 vueltas con el alerón roto, hasta la primera parada donde aprovechamos para cambiar el alerón, lo que nos costó perder algunas posiciones, pero al menos el coche iba muy bien en ese momento. Tres vueltas después, Marco Andretti intentó un movimiento kamikaze en la horquilla, tuve que apartarme y golpeé a Simon Pagenaud, rompiendo el segundo alerón. Además no quedaban alerones nuevos en boxes.”
“Me quedé sorprendido por como el coche era todavía competitivo. Tenía mucho subviraje, pero fui capaz de mantener el ritmo. No podía adelantar a nadie porque era lento en las curvas, pero el coche tenía ritmo. Es frustrante porque no hubo momento en el que pudiese demostrar lo rápido que iba el coche, y creo que iba muy rápido. Es alentador para la siguiente carera que hayamos encontrado un buen ritmo, espero estar en la lucha.”
Aun con estos problemas, Oriol logró finalizar en la séptima posición, por delante del coche de Marco Andretti y pegado a la trasera de Mikhail Aleshin, el rookie ruso.