Max Verstappen abandonó el GP de Hungría con un problema de MGU-K, Horner expresó su frustración por un problema que llegó una carrera después de otro problema en el motor de Daniel Ricciardo en Alemania. Estas palabras fueron las concretas para expresar su estado de ánimo. "Pagamos bastantes millones de libras por estos motores, por un producto de primera clase, un producto de última generación, y se puede ver que está muy claramente por debajo de eso. Así que es frustrante. Es así. Aún nos queda Daniel en carrera y dejaré que Cyril presente sus excusas después".
Estas palabras hacían alusión a las alegaciones que suele dar el director cuando el motor Renault recibe críticas de las escuderías que lo utilizan. La respuesta por parte del mandatario francés no se ha hecho esperar, aunque tampoco parece que le importen mucho sus declaraciones. "Nuestros jefes han dejado de leer lo que Christian Horner dice sobre nosotros desde 2015. Está muy claro que ya no queremos tener ninguna relación con ellos. Está muy claro que ya está acabado".
La relación está totalmente rota entre los equipos ya que Red Bull contará con motores Honda a partir de la temporada que viene. "Tendrán un nuevo socio de motor que pagará muchísimo dinero para montar su producto, y les deseo buena suerte. No tengo nada más que decir".
