El Gran Premio de Brasil fue una jornada memorable para Alpine, que celebró un inesperado doble podio con Pierre Gasly y Esteban Ocon en segunda y tercera posición, respectivamente. Este resultado es el mejor del equipo desde el 2006, cuando Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella lograron un podio doble en Suzuka. La estrategia en la lluvia y el rendimiento en condiciones difíciles impulsaron al equipo a liderar el segundo pelotón, un gran salto desde las últimas posiciones.
Oliver Oakes, team principal de Alpine, elogió el desempeño impecable de sus pilotos en la desafiante jornada: “Vaya manera de terminar el triplete con un doble podio para el equipo. Ambos han estado impecables hoy, sin cometer errores en todo el día, y este resultado es mérito del duro trabajo en Enstone y Viry”. La actuación, marcada por condiciones de lluvia que nivelaron la competencia, le dio a Alpine un resultado que alivia las dudas sobre su continuidad y apacigua rumores de venta.
Luca de Meo, CEO de Renault, mostró su satisfacción tras la carrera, dado que el proyecto Alpine es una apuesta personal. La decisión de sacrificar el motor propio fue dolorosa, pero los resultados de este fin de semana evidencian que el equipo puede ser competitivo. Sin embargo, Oakes admite que el resultado, aunque positivo, es producto de circunstancias particulares, similar al triunfo de Ocon en Hungría 2021 y otros logros en condiciones inusuales.
Actualmente, Alpine se encuentra en la sexta posición en el campeonato de constructores, con una ligera ventaja sobre Haas y Red Bull Racing. Con tres carreras restantes, el equipo deberá mantener el impulso para defender esta posición en la recta final de la temporada.