Mientras el resto de la parrilla sigue centrado en las mejoras inmediatas, Aston Martin ha girado el timón hacia el futuro. Con la revolución técnica de 2026 a la vista, el equipo liderado por Andy Cowell ha tomado la decisión de redirigir sus recursos hacia el próximo gran ciclo normativo de la Fórmula 1. “No hay transferencia técnica entre el coche actual y el de 2026”, explica el jefe de equipo. “Lo que desarrollemos ahora solo sirve para esta temporada. Pero lo que hagamos para 2026 nos puede beneficiar durante cinco años”.
El enfoque, lejos de ser una rendición anticipada, responde a una estrategia pragmática y ambiciosa. Cowell insiste en que no han abandonado la lucha en 2024: “Queremos seguir corriendo, queremos seguir sumando puntos y aprovechando cada carrera. Esa es nuestra esencia como equipo”. Pero es evidente que, en Silverstone, el horizonte está más allá de cada curva del calendario actual.
Prueba de esa mentalidad fue la estrategia adoptada en Arabia Saudí, donde el equipo apostó por el riesgo con Lance Stroll. “Podríamos haber parado antes para asegurar posiciones, pero elegimos ir a por más. Apostamos por las oportunidades”, resume Cowell. Una decisión que, más allá del resultado, refleja una voluntad clara de mantener la actitud ofensiva en pista, incluso cuando el foco esté puesto en el futuro.
Además, Aston Martin quiere utilizar el resto del campeonato como laboratorio. “No se trata de hacer experimentos, sino de introducir conceptos que sirvan tanto para hoy como para 2026”, señala Cowell. Tecnologías, materiales o soluciones aerodinámicas que puedan aportar aprendizaje real con valor a medio plazo ya se están probando en condiciones de carrera. Una jugada que puede marcar diferencias cuando la nueva era arranque.
Con esta apuesta, Aston Martin se desmarca como uno de los equipos más visionarios de la parrilla. En una categoría donde cada detalle cuenta, mirar más allá del próximo Gran Premio puede ser la clave del éxito. Porque en la F1, como en el ajedrez, quien piensa dos jugadas por delante es quien acaba ganando la partida.